Conociendo a una chica

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Este verano mis amigos y yo, hemos construido un nuevo grupo de gente con el que salir de fiesta. No nos conocíamos al principio entre todos los del grupo, pero había unas cuantas cosas que nos hacía tener gustos afines y empezamos a quedar de vez en cuando por la noche todos juntos. Poco a poco entre todos fuimos cogiendo amistad y yo no me planteaba ver a alguien del grupo más allá de eso.

Un día de estos, saliendo todos juntos, noté a una de las chicas del grupo un tanto más cerca. A esta chica la llamaré Claudia a partir de aquí. Claudia estaba más cercana a mí, me reía los chistes (aunque no tuvieran gracia) y a pesar de que estábamos todos juntos hacía lo posible por estar en mi conversación. Ya sabéis, no me voy a enrollar en eso, cuando llamas la atención de alguien se suele notar.

A la semana siguiente volvimos a quedar todos, yo quedé antes con uno de mis amigos de toda la vida, el cual también acudía a estas quedadas en grupo y le comenté el tema de Claudia. Él me dijo que adelante, que no tuviese miedo en lanzarme, que era una chica estupenda y que seguro que saldría todo genial. Esa misma noche, dentro de una discoteca la besé y todo genial. Poco después fuera, estuvimos hablando tranquilamente, a lo que Claudia y otra chica del grupo me dijeron que yo les parecía una persona especialmente buena y les caía genial. Me tenía que ir a casa, pero no tenía nada de ganas porque estaba muy a gusto allí, así que Claudia me ofreció quedarme a dormir en la suya. Tuve que negarme, tenía cosas que hacer al día siguiente y se me hizo imposible.

Al rato después el grupo se fue desmembrando hasta que en un punto de la noche nos quedamos Claudia y yo completamente a solas. Cuando ella estaba a punto de irse a su casa, la vi dubitativa sobre si acabar la noche ahí o no, así que la agarré de la mano y sin pensarlo nos metimos en un sitio a bailar otro rato. En ese momento la empecé a notar triste, no bailaba y no dejaba de mirar el teléfono así que acabamos saliendo al rato y yéndonos a casa.

Tras esta noche, que fue apenas hace tres semanas, he visto a Claudia dos veces más y aquí es donde viene la parte interesante de la historia.

La semana siguiente de que esto ocurriera, todos volvimos a quedar y fue una noche un tanto rara. Al principio todos estábamos contentos, había el buen rollo de siempre, bebíamos unas cervezas y jugábamos al billar entre bromas y risas. Poco después entramos a un sitio a bailar. De repente de improvisto, Claudia y sus amigas salieron del sitio y nosotros fuimos tras ellas, nos fuimos todos a un sitio más relajado porque Claudia se había puesto triste en ese momento y necesitaba hablar. Resulta que, el chico que le gusta a Claudia con el que lleva hablando un tiempo (cosa de un mes) estaba empezando a pasar de ella y dejar de hablarle. Estuvimos todos hablando con ella y tratando de animarla en medida de lo posible. Esa noche le di una foto de carnet que llevaba en mi cartera y ella se la puso en el móvil

Tras esta noche, empezamos a hablar Claudia y yo por privado, cosa a la que aún no me había atrevido. Es una chica simpática y agradable y siempre tiene tema de conversación me siento a gusto hablando con ella tanto respondiendo de vez en cuando, cuando puedo, como manteniendo una conversación en un chat más fluido. Llegado un determinado punto de la conversación y por no hacerme pesado le dejé de contestar porque no sabía que decirle, y ella me insistió en apenas minutos diciéndome otra cosa para no dejar de hablar.

El otro día, el grupo hizo otra de sus habituales quedadas, yo no pude salir por motivos de trabajo. Esa misma noche cuando llegaron a casa Claudia me contó que se lo había pasado muy bien pero que salir sin mí no era lo mismo. Al día siguiente les pedí a todos de vernos y compensar aquella vez que no pude salir por trabajo y así fue. Me temo que poco tengo que añadir de esto. Convencí a Claudia de que viniese porque según ella estaba un poco baja de ánimos para salir (no me costó mucho porque estaba claro que quería salir, pero quería que yo le insistiese). Quedamos en hablar y en decirnos varias cosas esa noche, pero sinceramente la noche fue rara y ella se diluyó bastante en el grupo, no tuvimos muchas oportunidades de hablar juntos.

El caso es, a mí Claudia me gusta, me preocupa un poco que esté tan liada pensando en el chico que no le hace ni caso (aunque mis amigos dicen que lo dice delante de mí para llamar mi atención), pero últimamente cuando estamos en persona noto que la cosa ha ido a menos, como si hubiésemos dado pasos atrás, no sé es una sensación mía o qué. Ni siquiera estoy seguro de si debería seguir hablando con ella por privado, estoy hecho un lío.