Las fantasías son libres y no es nada fuera de lo normal, lo que te pasa no es nada preocupante en lo que concierne a tu imaginación, si yo te contara las mías las tuyas se quedarían a la altura de un programa de televisión en horario infantil.
Lo que sí es preocupante es que no quieras conocer a nadie y que no te sientas preparada para iniciar una relación si ese es tu deseo, que es lo que parece, es señal de que todavía no lo has superado.
En todo caso yo no le daría mayor importancia, primero porque hace poco tiempo, segundo porque han sido tus únicas experiencias sexuales y eres carne de cañón de la idealización.
A todos nos ha pasado, empiezas en el mundo del cariño y parece que has tocado techo, que has visto la luz, que se ha abierto el cielo ante tus inexpertos e incrédulos ojos y han venido a acariciarte preciosos corceles blancos alados, unicornios de colores y ositos de gominola.
Nada más lejos de la realidad, con el tiempo te das cuenta que no solo no era para tanto sino que más bien iba de lo soso a lo lamentable, que cualquiera puede darte eso y mucho más y mejor.
Que, en realidad, eso no es lo más importante.
Porque lo más importante eres tú, es sentirte bien contigo misma.
Y si estás con alguien a tu lado que te quiera, te respete y te haga feliz, estupendo, si es lo que tú quieres, pero no deja de ser algo totalmente prescindible y accesorio.
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