Hace unas semanas escribí un post en el que explicaba que era infiel a mi marido porque las cosas no iban bien en casa y yo tampoco podía dejar esa relación por cuestiones de economía, lo cual fue bastante comentado y criticado (y lo comprendo).
Pues bien, finalmente este fin de semana se lo confesé a mi marido porque la presión que yo mismo me metía ya era mucha. Pues bien, él me confesó que también me había sido infiel.
Tras una conversación bastante profunda (que la necesitábamos desde hace ya mucho tiempo) analizamos la situación y decidimos darnos otra oportunidad el uno al otro, y también pensando en nuestro hijo.
Parece que todo ha cambiado y estamos como si hubiésemos vuelto a empezar. Nos mimamos más y nos valoramos más.
En parte me siento mal por lo que ninguno de los dos hemos sido fieles, pero por otra parte estoy contenta de ver que hablando la situación ha mejorado.
Os quiero dar las gracias a los que comentásteis mi post. Algunos comentarios son duros, pero me han hecho aprender y confío en no volver a caer en el error.
|