Escribir en los foros es una buena forma de desahogarse. A veces es necesario verbalizar las cosas con gente a la que no conoces, porque ellos te darán siempre un punto de vista objetivo. Y por eso os escribo.
Hace apenas un mes, escribí en este foro acerca de una situación amorosa que estaba viviendo (
http://www.foroamor.com/siempre-tien...e-gusta-67340/).
El caso es que una relación de amistad, que aparentemente podía estar llegando a un posible paso más, se enfrió durante un par de semanas.
No supe nada de ella y eso me dolió. Así pues la escribí y su mensaje de casi indiferencia me dolió aun más (me dijo que había estado muy liada en el trabajo y bebiendo y saliendo mucho esos días).
Aun así, recapacité y la volví a escribir pasados unos días, simplemente para decirle que, antes de que yo me volviese a mi país (yo soy español y ella es inglesa), que si quería quedar para otro intercambio de ingles español (gratis), que no tenia ningún problema. Solo quería volver a verla y estar con ella antes de irme.
Y aquí es cuando empieza todo:
Me responde (muy bien), para quedar al día siguiente e ir a tomar algo con unos amigos, ver un espectáculo en una catedral y tomar unas copas. Yo feliz, respondo que sí, claro.
Al día siguiente, resulta que me veo cenando con ella, su hermana y el novio de la hermana. Pregunto si viene alguien más a cenar y me dice que no.
Vamos al espectáculo y bueno, hay algunos amigos de su hermana, pero no de ella. Hasta el momento, todo genial. Yo súper-feliz.
Como todo va tan bien, le vuelvo a decir lo del intercambio de español-ingles. Me dice que sí que quiere, pero no me dice cuando, así que no le insisto más.
Cuando nos vamos de copas, en una de esas me suelta que el miércoles (con lo del español-ingles), me vaya a su casa a cenar y así practicamos, los dos solos. Por supuesto, digo que sí.
Llega el miércoles y acaba siendo una de las veladas más maravillosas de mi vida. Practicamos intercambio mientras cenamos y bebemos. Cada dos por tres me rellena la copa (nos acabamos una botella de vino y otra de Amaretto). De buenas a primeras, sin preguntarle, me dice que el otro día estuvo viendo dos pelis (Titanic y Love actually) y yo: ah! Pues muy bien
. A continuación, tras dos segundos callada, me suelta que ayer estuvo viendo “Friends with benefits” y se me queda mirando.
Soy gilipollas, pero ante todo un caballero y, aunque con un poco de aire de seducción, le intento explicar como decimos eso en español, nada mas, aunque un poco (bastante) cortado. Al rato, me dice que ha hablado con sus padres y que me quiere invitar el día de Navidad a tomar algo con ellos tras la comida y tal y luego salir a tomar unas copas. Por supuesto, acepto con una sonrisa en la cara.
En fin, al final acabamos cantando, me enseña sus canciones preferidas, las cantamos, me las explica...no se, como muy romántico todo el ambiente (y persianas bajadas). Yo, genial.
Total, se nos hace muy tarde y le digo que como ella tiene que trabajar al día siguiente, me pido un taxi y punto. Llamamos al taxi y mientras me estoy poniendo la chaqueta (y ella me pone la canción de Good bye my lover) me planta dos besos, uno en cada comisura de los labios.
Esa noche duermo como nunca.
Llega Navidad. Llego a casa de sus padres. Me presenta a la familia. Pero al final nos quedamos el padre, la madre, ella y yo, charlando mientras tomamos unas bebidas (1-2 horas). Personas encantadoras donde las haya, parece que congenio con ellos y les caigo muy bien.
Nos vamos a casa de una amiga suya. Seguimos bebiendo. Y como al final de la noche, de repente aparece una especie de rollo que tiene. Un chico francés, de 22 años (ella tiene 32, yo 28) que ni siquiera se digna a hablar con ninguno de los familiares que allí había.
Os imagináis el bajón ya no? Porque encima ella empieza a tontear con él (delante de mi por supuesto y sale a veces a fumar un pitillo junto con él, cuando ella ni siquiera fuma). Al final, pasó una situación un tanto traumática para mí. Acabamos solo los tres. Nos pillamos un taxi para volver y en una de esas le pregunto al francés que el hacia donde va y me dice que él se queda en la casa de ella…Así que se bajan los dos en su casa y yo sigo con el taxi.
Esa noche, no pagué un taxi. Pagué un psicólogo que conducía un taxi.
Esa noche, antes de partir a España para pasar el resto de las Navidades (volveré en Enero), lloré como hacia tiempo que no lo había hecho. Culpándome a mi por inocente y por no poder culparla de nada, porque como mujer independiente, interesante y atractiva que es, tiene todo el derecho del mundo a estar con quien quiera, cuando ella quiera y como quiera.
Yo sólo puedo respetarla...y quererla. Porque la verdad es que creo que estoy enamorado…pero con el corazón roto.
Aun así, pienso que ella me ha utilizado, quizá para darle celos al otro. Decía que no sentía química por él…pero ¿y si ahora ya sí? ¿A que viene lo de presentarme a sus padres? ¿A que viene que el otro se presente en el último momento? A mi me invitó a todo eso porque estuve solo en Navidad. Pero resulta que el chaval este también estuvo solo. ¿Por qué me como el marrón de los padres yo (aunque sean encantadores)? ¿Le da vergüenza presentar a un pavo 10 años más joven y así piensan los padres que puede que esté conmigo mientras se tira al otro? ¿Me pueden usar hasta ese punto?...supongo que sí. Todo vale en esta vida.
Ella me escribió al día siguiente para saber si mi viaje había ido bien.
Yo se lo agradecí y aun así, le di las gracias por el sentido que había dado a mi vida en los últimos 3 meses y por tener una familia maravillosa. Ella me respondió un sentido gracias y un nos vemos en cuanto que volviese a Inglaterra.
Gracias por leerme, porque entonces habrá valido la pena mi intento de desahogarme.
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