En su momento hiciste tu elección (la cual te salió rana) ya fuese tu intención el
explorar posibilidades, pasar el rato o echar unos polvos. Nada de añadir
Ahora quien fue inicialmente descartado y soportó (entiendo) con paciencia y una sonrisa forzada convertirse en "invisible" ante la presencia del supuesto galán, decide por el motivo que sea o quiera, no querer nada contigo. Nada que añadir.
Sobre los orgullos, hay de todos los tamaños, unos caben en una bragueta y son muy manejables, otros en cambio no caben en un armario ropero y no son nada manejables, seguramente este es el caso que nos ocupa.
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