Las primeras horas y días... me siento como una niña jugando a cosas de mayores en el patio del cole, poniéndole esa inocéncia y entusiasmo a todo lo que toco. Como una colgá muy fumá viendo colores donde no los hay y riéndome por estupideces
Excitada como en una subida del dragon khan, nerviosa como en los exámenes finales, eufórica como en un gol decisivo.
Y pierdo la capacidad para especular, ponerme de mala hostia, ver las cosas feas, preocuparme, concentrarme...
En definitiva, estoy agilipollada
P.D: Jo! es una pasada de sensación, que ganas repentinas de volver a agilipollarme ^^