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No es algo de lo que te sientas orgullos@, pero ya está, sucedió: tuviste una aventura. No significó nada para ti, y ahora que es demasiado tarde como para cambiar las cosas, te das cuenta de que tu pareja está en peligro. ¿Cómo salir adelante después de haber cometido una infidelidad?
Ojos que no ven…
Si aún tu pareja no sabe nada, y estás pensando en decírselo, piénsalo de nuevo. Es preferible que calles tu error –siempre y cuando la historia con la otra persona se haya terminado definitivamente y de verdad sientas que nada tuvo que ver con los sentimientos hacia tu pareja-. Si ha sido un episodio pasajero, si estás completamente segur@ de tus sentimientos hacia tu pareja y si no piensas volver a engañarl@, considera que decirle la verdad podría ser el fin de la relación.
¿Pero no es la honestidad lo más importante? No siempre. Si no te agrada su madre, o si ha engordado unos cuantos kilos, seguramente no consideras erróneo ocultarle la verdad. Después de todo, no hay nada que pueda hacer al respecto y sólo le traerás sufrimiento. Lo mismo ocurre en el caso de una infidelidad: guárdate la culpa para ti y procura no volver a engañar a la persona que amas.
A lo hecho, pecho
Si, por el contrario, la verdad ha salido a la luz –ya sea porque has ido de frente o bien porque se ha enterado por sus propios medios- ten en cuenta que la relación pende de un hilo. Hay que tratarla con sumo cuidado para que no se quiebre. Para empezar, debes esperar que a la otra persona se le pase el enojo inicial, ya que el shock por haber sido engañad@ puede ser demasiado como para que muestre sus verdaderos sentimientos. Cuando hayan pasado unos días y esté dispuest@ a hablar contigo, hazle saber que lo sucedido no representó nada para ti, que se trató de una tontería, de un momento de debilidad y que no esperas que pueda perdonarte de inmediato. Dile que tú aún no te haz perdonado a ti mism@, y hazle saber que tu aventura te ha dañado a ti también.
Por más que te lo pregunte, evita darle detalles de lo vivido con la otra persona: adónde fueron, qué regalos le hiciste, cuántas veces se acostaron y en qué oportunidades. Cuanto más sepa, más difícil le resultará sacarse las imágenes mentales de su cabeza, y más tardará en perdonarte.
Finalmente, busca dentro de ti los verdaderos motivos que te impulsaron a ser infiel. ¿Hay algo que tu pareja no te esté dando y que te haga falta? Pasado un tiempo, puedes hablar de estos temas –con mucha delicadeza, evitando echarle la culpa a tu pareja por algo que has hecho tú-. De esta manera, demuestras voluntad porque la relación crezca y supere los obstáculos.
El pasado, ¿pisado?
¿Es posible recuperar el amor después de haber sido infiel? Tal vez, pero lleva tiempo. Permítele cierta distancia, unos días para pensar pueden servirles a ambos para saber si el amor que se tienen es más fuerte que el sentimiento de traición. Considera que, aún si decide aceptarte, es posible que durante un tiempo largo no confíe plenamente en ti. Ten paciencia y esfuérzate por demostrar que has cambiado. Si vuelves a serle infiel, lo más probable es que no te perdone –salvo que sea una persona con una autoestima terriblemente baja que no se respeta a sí misma-.
¿Y qué sucede si decide vengarse? ¿Has de perdonar tú también una infidelidad, para “quedar a mano”? En lo posible, no, porque eso significa que no te ha perdonado, y que si dijo hacerlo fue sólo porque quería la oportunidad de tomar revancha. Si tu pareja decide perdonarte y empezar otra vez, ambos tienen que comprometerse a dejar definitivamente el pasado atrás. De lo contrario, no hay amor que resista y la relación definitivamente se romperá.
Superar una infidelidad no es fácil. Procura perdonarte por el error cometido y darle a tu pareja toda la paciencia necesaria para que poco a poco puedan reconstruir la relación.
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