Pues me identifico bastante.
Yo también he tenido unos cuantos gatillazos en mi vida (sobretodo usando condón, que es un coñazo y no siento apenas nada) Como si me costara bombear sangre para mantener el tema erguido (hay quien dice que es por el tamaño, pero no quiero entra en detalles)
Además casi siempre me pasa lo mismo, me pongo muy cachondo durante el calentamiento previo, los besos, el jugueteo, pero si tardo mucho en empezar la tarea mi "amiguito" empieza a perder fuelle y a partir de ahí cuesta subirlo.
Y es que la excitación que me produce ver a una chica desnuda, no dura eternamente, una vez que acaba el morbo de la sorpresa puede llegar a no producirme nada, como si mi mente ya hubiera asimilado su cuerpo desnudo como algo normal, y entonces suelo tener que recurrir a pensar en "mis cosas" No tanto en otras chicas, sino más bien en las situaciones en las que pienso cuando me marturbo, esas fantasías que me ayudan a llegar.
Por supuesto durante el proceso beso a la chica, estoy con ella, le digo cosas para que no me note ausente, y me aseguro de que disfrute. Pero suele pasarme que mirarla a los ojos no es suficiente para aguantar la erección y por ello necesito mis propias imágenes. Es lo malo de que los hombres seamos tan visuales.
En resumen, que si que es probable que esté pensando en otras, pero no te lo tomes como que no le gustas ni como algo fuera de lo común. Quizás le pase como a mi y sea alguien acostumbrado a sus pajas y sus fantasías, y en el sexo le cuesta más y tiene que recurrir a lo mismo que le funciona al masturbarse.
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