¿Cómo funciona en realidad eso de la infelicidad?

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Perdonen este título un poco raro.

Lo que quiero comentar es que hay una chica del barrio, o mujer, casada, con un hijo ya grandecito, que me resulta atractiva. Bueno, uno mira, es normal. Y ella se dió cuenta.

De esto hace ya tiempo. Pero desde entonces, cuando nos cruzamos por el barrio hay un juego de miradas furtivas. Yo no quiero nada con ella, aunque sigo pensando que es atractiva, pero la actitud de ella me desconcierta.

Yo soy atractivo, incluso muy atractivo, pero si alguna vez me he fijado en alguna mujer que resulta estar emparejada, tal vez a ella se le haya ido la mirada alguna vez, pero no ha tardado en dejar claro que no va a ir a nada más. Es lo lógico. A veces incluso hacen un gesto de molestia.

Con esta mujer es diferente. Parece disfrutar de mis atenciones, que tampoco son en absoluto agresivas, sólo miradas furtivas y ni siquiera buscando nada, sólo eso de mirar porque me parece de buen ver. Cuando me la he encontrado con el marido soy aún más cuidadoso y ella también disimula en una medida en que no lo hace otras veces.

Hoy casi nos hemos topado en una esquina y resulta que me ha hecho contacto visual más de lo que aconseja el decoro.

Repito que me desconcierta. ¿Cómo es que una mujer casada, con apariencia incluso de "chica bien" se arriesga a estos jueguecitos?. ¿Es que está cansada de su marido, es que no la satisface?. Me supongo que él ni lo debe sospechar.

Por un instante se me pasó la idea por la cabeza: ¿de verdad querría tener algo conmigo, o es simplemente un juego, una fantasía de mujer casada? ¿Y si el marido se enterara de sus jueguecitos? ¿sabe que su mujer es así?