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Hace tiempo que vas a ese bar sólo para poder verla. O dejas pasar tres autobuses para tomar aquel en el que sabes que viaja ella. Cada vez la miras y te deslumbra, te encantaría acercarte e invitarla a salir, pero –ya sea por inexperiencia o bien por timidez- no te animas a hacerlo. ¿Cómo hablarle a una desconocida, para al menos establecer un primer contacto? ¡Ojalá alguien supiera decírtelo! Pero tus amigos están tan confundidos como tú.
Pues estás de parabienes. He aquí una lista de qué cosas están permitidas y recomendadas, y cuáles, por el contrario, no debes siquiera intentar:
Los SÍ
Si está en un bar o en una disco o en cualquier lugar público, acércate solo, de frente y sonríele, para demostrarle que vienes con buenas intenciones.
Sí a las preguntas tontas: el tiempo, la hora, si hace mucho que viene a este lugar. Todo sea por romper el hielo. Si le has agradado, ella sabrá comprender y aceptar tu intento de acercarte.
Sí a un elogio, pero luego de unos minutos de conversación. “Espero que no te moleste que te diga que me fascinan tus ojos. Nunca vi un color tan llamativo”.
Sí a pedirle el teléfono, o el e-mail: “Me gustaría en alguna otra ocasión invitarte a salir. ¿No te molestaría darme tu número?”.
Los NO
No vayas a hablarle acompañado de una pandilla de amigotes, pensará que vais a asaltarla.
No la interrumpas si la ves conversando con sus amigas, espera que se distancie de ellas en algún momento.
No mandes a otro a hablar en tu lugar. ¿Crees que enviar a tu amigo más carismático hace más probable que ella se fije en ti? ¡Error! Hasta podría terminar cayendo en brazos del mensajero.
No a decirle algo obvio ni grosero. “Eres bella como una rosa”… ¡se reirá en tu cara! “Qué pechos increíbles tienes”… ¡Te arrojará su bebida en tu cara!
No a invitarla de inmediato: “Deja a tus amigas y salgamos de aquí”. Ninguna chica aceptará, porque creen que esto las haría ver como desesperadas. Si realmente te gusta, sabrás esperar la oportunidad correcta para estar a solas.
Lo más importante a la hora de entablar una primera conversación con una chica, es sonar lo más espontáneo y natural que puedas. Recuerda: si estás repitiendo tus líneas como un guión, ella se dará cuenta y pensará que haces lo mismo con cada falda que se te cruza (por otra parte, tal vez sea verdad). Así que actúa como si en lo que menos hubieras estado pensando es en pedirle una cita… hasta el momento en que la viste. Si lo consigues, ella se sentirá irresistible, y muy halagada por tu actitud. Entonces, aumentarás rotundamente tus probabilidades de que a esta primera plática le sigan muchas.
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