No importa la forma, si la sinceridad...
Si no sos capaz de enfrentarla, pues aún creo en las cartas de amor... Eso sí, hacé que la lea en frente tuyo y cuando termine, le preguntás qué piensa... No la dejés ir sin una respuesta...
Sería más incómodo pero más actual y certero, el modo convencional, es decir, una conversación directa... La carta puede ser riesgosa si la considera cursi...
Esto es una ruleta...
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