Para no hacer esto un cuento largo, diré que no lograba abrazar a mi enamorada por algunas fuertes razones que no quiero contar.
En la mañana de un día recordé la anécdota de mi primo y decidí patentarla… jeje
El zarpazo: Estando al lado de la chica, y en un determinado momento, haces el movimiento del cine (sin bostezar) pero con una sola mano, y estirándola horizontalmente a la altura de su cuello doblas tu brazo trayéndola hacia a ti (como cuando los vampiros se cubrían con su capa)
Son 3 movimientos
- Estiras tu brazo a la altura de su cuello
- La jalas hacia a ti (no bruscamente claro) atrapándola con tu brazo de su cuello
- Y añadir unas palabras bonitas para tranquilizarla o simplemente hablarle de cerca
Como extras deberás saber que si ella se rehúsa debes de soltar un poquito el brazo, pero ella no podrá safarze muy fácilmente así que vuelves a acercarla otra ves…