Es más simple de lo que crees. Cuando vuelvas a coincidir intenta alargar la conversación, hasta el punto de que se interese por ti, incluso, podrías insinuarle o directamente decirle de quedar para un café o lo que sea.
Lo de ir a pedir a su puerta, u otra excusa para ir a su casa, lo veo invasivo, retrógrado y desesperado.
|