Las dos en apps para ligar.
Ni me gusta salir de fiesta/discotecas/ alcohol, ni me veo capaz de abordar a una chica por la calle (además de que me parece incómodo para ellas) ni me gusta intentar ligar a compañeras de trabajo (ni muerto me metería en uno de esos culebrones en el trabajo que tanto se cuentan por aquí.)
Y es que las apps no son malas per sé, simplemente hay que separar el grano de la paja como en la humanidad en general.