Cita:
Lis39;
Es difícil conocer una y otra vez, gente que tal vez pasen de paso como casi siempre ocurre, a la altura de mis acontecimientos vivo reclutada en mi soledad, soy cerrada y reconozco que mi carácter no ayudará a estar receptiva hacia los demás, mis épocas de búsqueda han terminado, acepto que el ciclo ya se cumplió y sin éxitos para mi, aunque otros opinen lo contrario, hay que quemar etapas y aceptar que no siempre podemos estar en la eterna búsqueda de almas afines.
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Hay una frase que dice que
el amor es cosa de tiempo.
Por lo que
no es del todo conveniente conocer a la o las personas adecuadas demasiado pronto como demasiado tarde.
No obstante, definir cuando es demasiado
“pronto” o
“tarde” es algo complicado por lo que más vale mejor olvidarlo, ignorarlo y dejar de pensar en ello puesto que poco o nada sirve.
Mientras hay vida, tiempo hay.
Haciendo a un lado los amorios y el romance y solo con una gesto amigable de amabilidad hacía los demás y solo por gusto y una sonrisa a la persona del espejo de cada mañana si que pueden ayudar en tu día a día.
Vivir lutos apresurados o lo que sea que sugiera
quemar etapas es como apresurarse a morir viviendo muerto y matándose uno mismo lo cual no hace falta porque ésta vida no es para siempre y, como si no lo supieramos ya, algún día la nuestra terminará.
Así que, por cada amanecer, mientras estemos vivos hay que seguir y volver a comenzar cuantas veces haga falta si al final, en cualquier caso y a pesar de todo, no queda de otra.
Haría inútil rodearnos de las mejores personas si preferimos lascerarnos a nosotros mismos.
Mientras que tú misma puedes ser un poco más condescendiente para contigo misma sin importar quien o que te rodea ni la suerte de experiencias que por X o Y te ha tocado experimentar.
Lo que has pasado forma parte de lo que te define y eso, lo creas o no, te hace única e interesante.
Si lo que define la valía de tu persona y la significancia de tu vida dependiera de gente que vale un carajo, bendita muerte ¿por qué demoras tanto?