Los besos son la manera más natural y hermosa de expresar amor, pasión y deseo por otra persona. Cuando damos un beso, estamos comunicándonos con el otro, entregando lo mejor de nosotros y demostrando nuestros sentimientos. Besar no debería ser algo complicado, sin embargo sí lo es si nunca lo has hecho. Ante la posibilidad de dar nuestro primer beso, o si ya lo hemos dado y no ha resultado exactamente como nosotros esperábamos, es posible que necesitemos algo de ayuda. ¡A no preocuparse! He aquí algunos consejos para aprender a besar.
Primero: observa
¿Cómo aprenden los niños a leer y a escribir? ¿Cómo aprendiste a practicar tu deporte favorito? ¿De dónde se sacan los conocimientos necesarios para cocinar una tarta de cumpleaños, o subir fotografías a un fotolog? Seguramente, la respuesta para todas estas preguntas sea la misma: observando a otros hacerlo.
Lo mismo ocurre a la hora de besar: mira y aprende. Por supuesto, no estamos hablando de pararte a pocos metros de una pareja que se está besando en una plaza, donde podrías meterte en problemas. Pero sí puedes dedicarte a ver películas de amor (aunque te resulten cutres), deteniéndote especialmente en los planos de besos. ¿Cómo acomodan los labios? ¿Qué se hace con las manos? ¿Besan con la boca cerrada o con la boca abierta? ¿Abren o cierran los ojos? Toma nota (mental) de todos estos detalles que pueden convertirte en un/a mejor besador/a.
Ensaya sol@ o habla con alguien
Aunque te sientas un poco ridícul@, piensa que todos lo hemos hecho alguna vez: hablamos de mirarnos al espejo y ensayar un beso. Lo mismo cuando te das un beso en tu propia mano. Está más admitido entre las chicas que entre los chicos, pero otra posibilidad es hablar con tus amigos del tema y pedirles consejo. Seguramente has visto más de una escena similar en una película norteamericana: dos jovencitas que practican, besándose mutuamente, cómo dar su primer beso a un chico. No hace falta llegar a tanto, simplemente pídeles que te cuenten su experiencia. El ver que todos podemos ponernos nerviosos y sentirnos inseguros al respecto ayudará a que te sientas más relajad@.
Práctica, práctica, práctica
Finalmente ha llegado el gran momento, has tenido la oportunidad de dar tu primer beso a esa persona tan especial, y no ha sido lo esperado. Es normal, la incomodidad y el nerviosismo pueden haberte jugado una mala pasada, especialmente si el otro tampoco tenía experiencia. La buena noticia es que los besos son como la buena cocina: mejoran con la práctica. Nadie estará evaluando qué tan buen@ eres besando, sino que están contigo porque les agradas. Entonces, ambos tienen por delante un largo camino lleno de besos que darse. Con seguridad, irán mejorando la química entre ambos a medida que pase el tiempo.
|