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Contexto: Cuando empecé a salir con mi, ahora esposa, ella justo estaba saliendo de una relación que terminó por infidelidad de su anterior novio, y con ella teniendo que hacerse estudios por presunto contagio de alguna ETS, lo cual conllevó una gran vergüenza para ella. Cuando nosotros comenzamos a formalizar, ella mencionó, por obvias razones, que debíamos establecer la exclusividad sexual, tanto por razones de fidelidad moral como también por salubridad y cuestiones de salud, razón por la cual desde el principio de nuestra relación, y más específicamente nuestro matrimonio, ella ha tenido siempre toda mi confianza de que ella no haría algo así.
Ahora bien. Tenemos 3 años de casados y hemos tenido nuestros tropezones, pero hemos podido salir adelante de las dificultades.
Pero hace 2 días, en que estábamos esperando una llamada importante en el teléfono de ella, ella tuvo que salir por espacio de media hora por un encargo, y me dejó con su teléfono en casa para que yo recibiera la llamada. En eso estaba, vigilando que el teléfono sonara, cuando quise quitar las notificaciones que estaban en la barra para que no estorbaran, y acabé abriendo accidentalmente su WhatsApp. Sorpresivamente, se podía leer parte de un mensaje muy sugerente, el cual no pude evitar abrir para salir de dudas. Resulta que sí, era un mensaje erótico, muy subido de tono, con un "viejo amigo" de ella. Llamó mi atención que la conversación fuera especialmente corta, lo cual indica que ella ha estado borrando los mensajes de ahí y eso me derrumbó ¿cuánto tiempo tendrá haciendo esto?, pensé. No me pude detener y utilicé el buscador dentro de su WhatsApp con palabras clave que sé que ella usaría, y cuál sería mi sorpresa al encontrar otras dos conversaciones (una más obvia que la otra) en donde también rebosaba de coquetería y/o de erotismo, incluidas fotos de ambos y demás.
Llevando la cosa al límite y ya con más evidencia de la que ella podría refutar, busqué su app de calendario menstrual, donde las mujeres suelen llevar un control de su ciclo, de sus métodos anticonceptivos y por supuesto también de sus encuentros amorosos. Pues una vez más no pude dar crédito a lo que encontré. Marcas de encuentros amorosos en días en los que no habíamos estado juntos, e incluso etiquetas en esas marcas, con nombreS que no coinciden con ninguna de las tres conversaciones de WhatsApp que encontré.
Estoy helado. Tengo dos días fingiendo que todo está bien, esperando calmarme para poder tener una conversación decente al respecto, pero cada vez que me imagino como sería esa conversación, me veo a mí mismo gritando, corriéndola de la casa y tantas otras cosas, que no me he atrevido a iniciar esa charla... escucho sugerencias.
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