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Ayer tuve una verdadera cita a ciegas, pero a ciegas ciegas, sin saber su nombre, ni haber visto foto, nada. Dos tres emails con algo de gracia y sin información y una gran porción de espontaneidad. Nunca había hecho esto antes pero me gustó muchísimo la experiencia.
La cuestión es que la chica resultó ser guapa, inteligente, interesante, tenemos cosas en común, otras son diferentes, pero que llaman la atención. No sé si fueron unas tres horas charlando y tomando algo. Me cayó muy bien y me sentí atraido por ella. Ella tuvo suficientes posibilidades de "huir" a lo largo de la noche si no hubiese tenido interés en conocerme mejor, pero no lo hizo. Hubiese apostado por que había simpatía mutua, por mi parte sin duda que también atracción aunque dificilmente sabría identificar si una atracción es mutua. Al despedirme intenté besarla, recibí un amable no por respuesta, pero en definitiva un no. Puse mi mejor sonrisa y seguí charlando como si nada. No quería darme por vencido y le di mi nº de telefono, pero no salió de ella darme el suyo, así que tampoco se lo pedí.
Es curioso, parecía que los dos nos sentimos muy bien con la presencia del otro, ella dijo en varias ocasiones haberselo pasado muy bien y en ningún momento descartó una segunda cita. Al llegar a casa todavía le envié un correo dandole las gracias por una noche interesante y dejando claro que repetiría.
Por eso, a las mujeres de este foro, poneros en la situación de esa chica e intentad explicadme los complicados pensamientos femeninos. ¿Es falta de interés o quiere hacerse más interesante, es cuestión de principios de no besar a un chico en la primera cita (más siendo a ciegas) o puede ser otra cosa? Quizás como dato a tener en cuenta, hubo un momento en que se quedó algo desanimada porque recordó a alguien o algo de su pasado, pero se volvió a animar pronto.
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