"No hace mucho estuve trabajando en un departamento en el que, por varias causas, no conectaba con los compañeros, y llegué a no hablarme con varios de ellos. Pedí al jefe largarme a un departamento cercano y, sin despedirme de nadie, me fui. Hace unos días me enteré de que han organizado una cena de Navidad y que han invitado a todos los compañeros de mi departamento actual salvo a mí. Me siento herida, aunque no me caían bien (ahora directamente les detesto), y me pregunto:
¿Por qué no me invitaron aunque sólo fuera para no desairarme (sabían que yo de todas formas no asistiría)? ¿Era para mostrarme su desprecio?
¿Me odian y no quieren invitarme?
¿Creen que les odio y por eso no me invitan?
Sabiendo que no me hablo con algunos, ¿no me invitan por temer una cena tirante?"
Fíjate tú, a mi me llamaron para ir a la comida de Navidad, y yo no quise ir. Es lógico, en mi trabajo estoy rodeado de ratas, y bastante tengo con tener que aguantarlos 8 horas al día. Se da la paradoja que quién me lo comunicó fue mi superior jerárquico, el cual, me despidió de la empresa cuando estuve de baja médica, tras un accidente de coche que tuve. Recuperé el empleo en los juzgados, si por el fuera, ahora estaría en la mierda.
Con esa basura tenía yo que compartir mi comida de Navidad, ya me diréis de que manera, si no es para tirarle un plato a la cabeza.
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