Whatsapp te permite comunicarte de inmediato, por supuesto. Facilita el contacto y el no estar esperando una carta que quizás se pierda por el camino. Es un adelanto.
Pero aun así, algunas cosas se echan de menos. Escribir una carta era, al menos para mi, algo que hacia en la soledad y tranquilidad de mi habitación, pensando bien el que y el como de lo que iba a escribir, disponiendo de tiempo para corregirse si no sabia bien como expresar algo. Al final terminaba siendo algo mucho mas intimo que un mensaje de texto, porque terminaba volcando en esas lineas cosas que de palabra quizás no conseguía expresar. Y en el fondo es todo eso, todo lo que rodea a la escritura de una carta personal pensada para una persona concreta, lo que se echa en falta.
Si, Ginebra... la mejor protección para unas letras son otras letras... Sobre todo si entre esas lineas hay tanto sentimiento como pueden expresar un puñado de viejas cartas.
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