Me ha gustado la comparación que ha hecho
Loyal con las instalaciones deportivas
A mi personalmente lo que no me gusta es lo que representa la propia entidad, empezando por el Vaticano a pesar de todas sus buenas acciones que hay que admitir que también las realizan.
Sin embargo, entiendo que si existe un número amplio de personas que vayan a darle uso, no podría oponerme a ello. Del mismo modo que yo puedo jugar a fútbol, por qué el resto no va a poder ir a misa o a lo que sea. Pero creo que en las universidades públicas españolas no existe tanta devoción por lo religioso y dudo que sean muchas las personas que quieran tener una capilla en su campus. Luego que haya otras entidades, no universitarias, que quieran colocar iglesias aquí y allá con el beneplácito de cuatro amigues con poder dentro de los campus, eso ya me repugna un poco.
En fin, esto es algo que debería de aprobar el colectivo estudiantil. Pero todos los que hemos pasado por allí sabemos que a estos no les hace caso ni dios... nunca mejor dicho.