No te has explayado mucho, así que no podré aconsejarte de una manera más personal...
El tema tiempo.... Yo soy partidaria del uso del "tiempo", siempre y cuando haya realmente intención de invertirlo en sanar uno mismo para luego beneficiar a la relación. Y por supuesto, que previamente se haya dialogado acerca de los aspectos que están fallando para ver si realmente un tiempo separados podría servir para arreglar lo que el diálogo no ha conseguido.
Por ejemplo, lo vería bien en una etapa de rutina, donde la pareja quiere aclarar porqué están juntos.. si es solo por dependencia, o realmente hay una llama viva pero el dia a dia, compromisos, responsabilidades, hacen parecer que las cosas no funcionan o fluyen. Y que en ese tiempo, cada uno reflexionara sobre lo positivo y lo negativo de la relación, lo pusiera en balanza, y en definitiva desde un punto mas objetivo, sin la pareja cerca para que consciente o inconscientemente pueda afectar a la reflexión.
Otro ejemplo, cuando uno de los dos está pasando una mala racha personal, que nada tiene que ver con su pareja, pero que de manera indirecta afecta a la relación... Y que dicho tiempo se usara para solucionar los problemas, acudir a terapia por ejemplo, y así poder volver sin crispar la relación ni hundirla.
Básicamente, en todos los ejemplos que se me ocurren para que "un tiempo" pueda ser beneficioso, el que lo pide especialmente debe tomarselo en serio y no como "unas vacaciones".
Por supuesto, con las reglas acordadas por ambas partes, que a bote pronto se me ocurren esas:
- pedir un tiempo no es cortar. No permite faltar el respeto a la pareja estando (o tanteando) en otra relación. Es para pensar en tu problema o tú relación, no en otros.
- el tiempo que se pide debe estar mínimamente definido. No deberia dejarse en el aire, para que la otra persona espere sufriendo sin saber qué ocurre. O bien a estima un tiempo definido (un mes, un par de semanas), o se mantiene un contacto para ir comentando avances.
- las DOS personas deben verlo como una solución, y estar deacuerdo en aplicarlo. No se puede ceder solo por miedo a la pérdida... Porque al final, la espera se hará más dolorosa. En ese caso, mejor ser claro y admitir que "los tiempos" no van con uno, que aceptarlo para despues echarlo en cara.
En fin...
Yo te preguntaría... ¿Realmente has "dado" ese tiempo, o te pareció una forma de mantener la esperanza y por tanto a ella atada?
¿Crees que tu pareja va a usar ese tiempo de manera positiva (asi volváis o no), o no va a hacer ni pensar nada?
¿Habéis estipulado las normas de ese tiempo y cuánto sería en principio?
¿Habíais barajado otras opciones antes de recurrir a esto? (Terapia de pareja o por separado, hablar de los problemas y plantear soluciones, conocer la raíz de lo que os estaba afectando....)
Si la mayoría de respuestas son negativas, ese tiempo será raro que sirva de algo. Lo mejor entonces sería tener una conversación al respecto y repasar los puntos que creas necesario aclarar y que tu pareja aclare.
|