Pues yo solamente he llorado una vez en mi vida con una canción, con "La Cieguita" de Carlos Gardel.
Osea un dramón.
Pero quizás lo más desgarrador que he oido nunca es el "Vesti la Giubba" de la ópera "I pagliacci" cantado por Di Steffano, en el que un payaso acaba de descubrir la infidelidad de su mujer y tiene que obligarse a vestirse de payaso y a reir para divertir a la gente que le espera en el escenario.