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Hola de nuevo.
Hace tiempo entré aquí buscando una princesa. Mi búsqueda dio resultado, aparentemente encontré a la que vuela. No era tan difícil, todas tenéis una princesa dentro, más como dije una vez, algunas prefieren ignorarlo. Solo algunas pocas se rebelan con la idea que les inculcaron sobre el materialismo y la esposa perfecta. A otras les hablaron de barbis de silicona y se sintieron empujadas a la búsqueda del novio que las tratara como un mero jarrón de ornamento, bonitas para enseñar, pero sin importar lo que haya dentro.
Así pues me sentí tocado por la suerte y durante un tiempo disfruté la quimera del amor. Pero para mi desgracia duró poco mi sueño. Como al personaje de Gibran el sueño se convirtió en bruma. Se disipó sin haber vivido. Pero la suerte de haber tenido el placer de saborear las sensaciones sublimes que genera el alma en dichos momentos, esa, reconozco que merece la pena vivirla.
Que decir pues...?
Como diría el poeta:
Aquí estoy...
En este mundo todavía... Esperando
a que me llegue el amor...
Muchas veces he querido rendirme
y siempre un ángel invisible me ha tocado en el hombro
y me ha dicho severo:
No, no es la hora todavía... hay que esperar...
Y aquí estoy esperando...
Así pues, espero mi princesa, se que estás ahí, a que esperas para tocarme y decirme... AQUÍ ESTOY?
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