Usuario Novato
Registrado el: 20-April-2009
Mensajes: 2
|
Estoy casado con una mujer a la que quiero muchísimo, tengo dos hijas pequeñas maravillosas que lo son todo en mi vida.
Mi problema es el siguiente. Tengo una cuñada dos años mayor que yo divorciada desde hace ya más de 10 años con un hijo, al que quiero un montón (como a un hijo - lo conozco desde que tomaba el biberón - y también él a mi (creo que me quiere como a un padre, con el que apenas tiene relación). Todos vivimos en la misma casa con mi suegra. Siceramente, todos son estupendos.
Desde que me casé siempre noté que le gustaba a mi cuñada y viceversa. Hasta ahi todo normal (somos un hombre y una mujer). Nunca le he sido infiel a mi mujer con nadie y he tenido con mi cuñada una relación de lo más normal. Para mi siempre fue como una hermana.
Con los años los vínculos entre toda la familia se han estrechado y .... bueno he notado que cada vez le gustaba más a mi cuñada y también al contrario. Nuestras miradas, su forma de tratarme, .... Ella, la verdad es muy buena mujer (Ahora me doy cuenta de cuanto me ha pesado no haberla conocido antes que a mi mujer). Desde que se divorcio apenas ha salido y cuando lo hizo conoció a un chico que la dejo despues de un tiempo y estuvo a punto de coger una depresión. Desde ese momento nunca más quiso rehacer su vida. Su carácter es totalmente distinto al de mi mujer, más tranquila, más alegre (mi mujer tiene muchísimo genio, pero es todo corazón. Hemos tenido nuestros más y nuestros menos, como cualquier pareja, pero siempre nos hemos querido un montón).
Cuando ella está a solas conmigo la noto feliz, e incluso en alguna ocasión ha llegado a parecer que formabamos una buena pareja. Nunca nos hemos insinuado.
Yo nunca he pensado en dejar a mi mujer, ni muchísimo menos ponerle los cuernos. Ninguna de las dos cosas se me pasan por la cabeza.
Mi mujer comenzó a trabajar hace poco y llegaba tarde a casa, por lo que mi cuñada me ayudaba en todo lo relativo al cuidado de las niñas, motivo por el que nuestra relación fue más cercana y las miradas se volvieron más cómplices. Nunca dimos un paso para pasar a mayores, faltaría más, aunque en alguna ocasión he deseado abrazarla, solamente eso, no deseo más por respeto a mi mujer, pero eso, un abrazo con todo el cariño del mundo, me llenaría. Fue durante esa época cuando definitivamente me di cuenta de que la quería (se que no es una atracción sexual, pues para mi eso es totalmente secundario. Además mi mujer es más guapa que ella).
Mi suegra, que es viuda, se inscribio en un club para mayores y conoció a más gente, entre esa gente a otra señora viuda que tiene un hijo soltero más joven que yo que trabaja en el otro extremo de España. El asunto es que es esa señora le ha dado el teléfono de su hijo a mi cuñada y, bueno, parece que han iniciado una relación de forma telefónica, que no se muy bien a donde llegará. Ahora creo que incluso se cartean.
El asunto es que desde que me enteré de ello no soy capaz de dormir, mi mujer me nota triste, se me ha ido el apetito, he perdido peso, me duele la cabeza, lo estoy pasando fatal. Estoy haciendo auténticos esfuerzos para aparentar normalidad, estoy intentando centrarme más en mi mujer e hijas, en dejar pasar el tiempo, en hacer deporte para despejar mi mente, pero cada vez estoy peor, no me sale de la cabeza esa mujer. Creo que tengo un ataque de celos descomunal a pesar de que nunca he sido celoso.
Le deseo lo mejor a mi cuñada, porque realmente se lo merece, porque ha tenido mala suerte en su vida al toparse con dos cafres, pero no soporto la idea de que quiera a otro. No la veo muy ilusionada por esa relación, ya que se le nota dubitativay porque se limitaría a una relación desde la distancia, viéndose de tres en tres meses o incluso más, ya que sus trabajos y circunstancias le impiden estar juntos de forma habitual, de hecho todavía no se conocen, pero es lo único que tiene y además lo nuestro es un amor imposible.
He llegado incluso a pensar en decírselo todo, pero soy un mar de dudas, de hecho me falto muy , pero que muy poco y todavía sigo pensando si hacerlo.
El motivo de decírselo no se si es para que rompa su relación (posiblemente sea esa la razón, aunque yo quiero que sea feliz y si así lo fuese pues adelante), ni para que la inicie conmigo (eso no lo haría nunca por respeto a mi mujer a la que quiero muchísimo), es para ver si se me quita esa angustia y dolor de pecho que tengo y que me está destrozando y principalmente, sobre todo, para que las cosas sigan como estaban. Creo que en casa todos eramos muy felices.
Diciéndoselo, tome como se lo tome, me gustaría que ese fuese nuestro secreto para siempre.
Se que estoy enamorado de ella, lo tengo claro, a pesar de que nunca haya habido el menor contacto físico necesario en toda relación amorosa. Lo mio no es una pasión pasajera que todos hemos tenido en algún momento de nuestra vida es amor, estoy seguro. Cuando tuvo su segunda relación ya llevavamos conviviendo varios años y nunca sentí, en ningun momento, lo que siento ahora. Esto ha sido un amor surgido poco a poco, con el paso de los años, con pequeños detalles intrascendentes pero con un gran fondo que a mi me han hecho pensar mucho en más de una ocasión.
He pensado, incluso en ir a un psicólogo.
¿Que hago?
|