Cita:
Iniciado por Diazepam
Es tu ex, ya no tienes que actuar de ninguna manera, no es parte de tu vida.
El cabreo es lógico y natural. Pero te lo voy a mostrar de otra manera. Tú tienes una relación con alguien, estás desenamorándote, pero piensas que es una crisis y que vas a esperar si se soluciona sola. Pero al mismo tiempo te sientes triste e insatisfecho, entonces buscas algo más, algo que te haga sentir vivo de nuevo y creer que hay esperanza. No buscas específicamente a otra persona. Sino "algo". Resulta que encuentras. Que de repente vuelves a tener ilusión, a ver otras posibilidades. Pero tienes miedo. La relación que tienes te aporta una seguridad, un cariño, no conlleva riesgos. Lo otro sí. Sigues esperando. Inconscientemente, sientes que tu pareja cada vez te molesta más, porque no eres feliz y ya te viene sobrando. Pero tu mente se resiste a aceptarlo.
Finalmente, llegas a un punto de no retorno. O apuestas y te lías la manta al a cabeza, o te quedas como estás esperando que llegue algo mágico que lo arregle todo.
En el caso de tu ex pareja, apostó.
Con todo esto te quiero decir que aquí el protagonista de su historia no eres tú. Ella es quien ha andado ese camino porque así lo siente y le fluye y esté equivocado o no, es ya problema suyo.
Ella sintió, dudó, esperó y sintió miedo, culpabilidad y conflicto hasta que ya no pudo más y eligió sentir lo que sentía hasta sus últimas consecuencias.
No se trata de engañarte a ti, ni de hacerte una faena, se trata de un proceso suyo. No ha sido la mejor manera de hacer las cosas, no. Ojalá todos desde el principio supiéramos hacer las cosas, pero sólo aprendemos haciéndolas. En todo caso, deja de verte como el ofendido engañado. Ser víctima es una opción muy triste para andar por la vida.
Evidentemente. Lo que piense ella al respecto, es irrelevante. Se trata de superar, comprender y perdonar, no de quedar bien. Ahora, esta historia es tuya y el protagonista eres tú.
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Es una manera de exponerlo, analizando los motivos que a ella pueden haberla empujado, no te lo discuto, incluso noto cierta intención de "comprender a quien traiciona", perdona que te lo diga, de hecho, ese proceso que explicas se debe producir en el 90% por no decir el 100% de las ocasiones en que uno de los dos decide saltarse el pacto (voluntario..no lo olvidemos) y buscar fuera lo que cree o piensa que ya no tiene o no le ofrecen en casa.
Pero a mi, particularmente. me resulta bastante indiferente el proceso o los motivos(que acostumbran a repetirse siempre igual que la historia contada aquí), si en cambio me centro en las consecuencias.Para quien es dejado, las consecuencias son muy importantes y además, de lo más desagradables. Por eso no caigo nunca en la tentación de empatizar con quien traiciona, para mi es irrelevante porque las decisiones se toman voluntariamente y se entiende que meditadamente. Todos estaremos de acuerdo en que hay otras salidas.
Es normal e incluso sano que ahora, independientemente de que te pueda ir bien, entiendas y sepas con quien estabas antes, además, es bueno que le guardes rencor e incluso desprecio, los cuales son unos sentimientos muy humanos y necesarios para superar aun más rápidamente ese episodio y en cierta manera, "blindarte" contra esa persona o sus futuras intenciones que nunca hay que descartar del todo, no sería la primera ni la última que decida "volver" pasado un tiempo. ¿Desearle que le vaya mal? Como tu lo veas mejor, a fin de cuentas quien tuvo un comportamiento inaceptable me parece que no fuiste tu y cuando eso pasa, estás en todo tu derecho a despreciar, reírte o alegrarte de sus fracasos, aunque no sea tu leit motiv, compensa emocionalmente ese sufrimiento por el que has pasado antes y quizás, incluso aun ahora. Así somos los humanos, "Todos" y por mucho psicoanálisis que queramos hacer, en el fondo, en ese rinconcito privado y mental, los traspiés de quien un día amamos nos acostumbran a producir placer, como dice la canción Un hombre sentado al piano "no lamenta que de malos pasos...aunque tampoco desea su mal"..
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