Se tiende a pensar que todos los musulmanes apoyan el terrorismo islámico, y no es así en absoluto. De lo contrario nunca habría atentados en país musulmán alguno. Y bien sabemos que en no pocas ocasiones estas naciones han sufrido carnicería tras carnicería
Dudo mucho que pueblos como los kurdos, los beréberes o los tuareg apoyen el extremismo islámico. Pueblos en los que, pese a ser de religión musulmana, las mujeres gozan de ciertos derechos de los que carecen sus hermanas de los países ribereños del Golfo Pérsico. Y saben de sobra que si triunfara el extremismo yihadista en el mundo musulmán en general, todas las comunidades tendrían que sujetarse a la sharia y las mujeres llevar el burka por obligación, cuando las mujeres kurdas o las tuareg van con cara completamente descubierta, lo cual supondría un descenso a los infiernos para estas comunidades
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