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Buenas,
Os comento brevemente mi historial reciente para que os hagáis una idea. Hace ya dos años he decidido acabar con un matrimonio de más de 10 años (tengo 37), hay hijos en común. No me sentía apoyada emocionalmente y hasta me sentía utilizada, no había la implicación de pareja y funcional respecto a los niños que a mí me parecía que debía haber como mínimo. Mi ex ya no me tocaba, o sólo cada mil años y no se preocupaba por mí, etc.
Al tiempo de eso he estado con una relación casual cada tanto, me había enganchado un poco pero por mi salud mental me desenganché y ahí quedó.
Tiempo después conocí a otro chico que parecía perfecto pero rápido se difuminó el embrujo ya que eran sólo estrategias para atraerme, luego pasaba de mí.
Luego de eso, me quedé desencantada, aunque no reticente. Pero no he llegado a conocer a nadie en profundidad, ni siquiera superficialmente. No ando (ni anduve antes del confinamiento) por ahí desesperada, bueno al menos yo no creo haber dado esa impresión. Simplemente estaba abierta y receptiva, pero luego de esos dos "Palos", con mucho tiento y tranquilidad.
Desde que me fui replanteando si mi matrimonio debía seguir o no, fui gradualmente adquiriendo confianza en mí misma y recuperando el autoestima devastado y anulado que tenía. A través de esas pseudo relaciones fallidas también aprendí a valorarme más a mí misma y a no depender emocionalmente, por lo menos si no es un progreso cien por cien, estoy mucho mejor ahora y más afianzada. Feliz conmigo misma, con mis hijos, con mis dedicaciones y aficiones y progreso en general. Hago muchas cosas sola porque nadie las comparte y no me molesta, de hecho soy feliz haciéndolas.
Pero por otro lado... porque me brindo a quienes quiero, no siento esa necesidad de dar amor y no saber a quién y que sea mutuo, como con mis hijos. Pero anhelo esa reciprocidad de pareja, de amor. De que alguien desee acariciar mi espalda porque le atraiga y me quiera. Que flipemos compartiendo aunque sea la cosa más tonta. Que salga de ambos querer lo mejor para el otro.
Me considero una persona atractiva (ojo, que no "me lo creo", pero sé que puedo resultar atractiva para muchos hombres), con cultura, sentido del humor... quizás algo ingenua y soñadora, me gusta hacer la tonta, pero bueno, cada una es como es. Soy abierta y hablo con todo el mundo si así lo desea.
Cuando voy por la calle, reconozco que tengo como cierta envidia, de ver parejas. Mujeres de todos los tipos emparejadas, y yo no. Ni atisbo de nadie que me quiera proponer nada, ni antes del confi ni ahora (menos, claro). Y en cualquier caso lo que hubo, nada serio por parte de ellos.
Y ahora estoy cayendo como en una especie de ansiedad, de querer encontrar a alguien especial. Intento refrenar esa sensación porque sé que no es buena. Quiero seguir tranquila y en mi camino positivo. Tengo miedo de cegarme y caer con cualquiera que me haga un pelín de caso, pero intento estar alerta. Porque sé que en el fondo, sigo expectante.
Gracias por vuestras palabras y consejos, sean los que sean.
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