Hola, soy varón (22 años) y escribiré una suerte de ¿reflexión? acorde a mi edad y género sobre el título.
La "inspiración" para escribir esto me sobrevino viendo en instagram la foto de una chica muy guapa, de mi ciudad, de las que tienen muchos seguidores (ella ni sabe que yo existo siquiera). No sé porqué, pero la vi con otros ojos más que los de "hombre". Entre comillas ojos de hombre, porque existe la creencia de que el hombre es un ser puramente sexual y la mujer exclusivamente sentimental/emocional, y esto a veces es alimentado excesivamente por el entorno social-cultural.
Bueno, yendo al tema, me puse en el lugar de la chica en cuestión, que suele anexar a sus fotos alguna frase (casi siempre de amor o de alguna emoción). Me preguntaba... ¿existirá hombre que no la vea con ojos puramente sexuales? Yo creo que el sexo es importante, es un instinto animal, pero que no es todo en la vida. Negarlo o desdeñarlo sería absurdo y tonto como ponderarlo como bien supremo por encima de todo. Un equilibrio justo estaría bien.
Pero veo que en el entorno de los hombres se "fuerza" una brutal sinceridad en cuanto al sexo y la "practicidad" para con la mujer; me explico: estás saliendo con una chica y si no la has penetrado en dos meses deberías ir planteándote dejarla, no sirve, busca otra.
Eso va por el lado de "hipersexualizar" la vida misma. Pero también está la idealización del amor de la mujer (o del hombre, va), que sueña encontrar a un varón puramente "sentimental" y casi sexualmente neutro, lo cual es biológicamente imposible. Como dije, un equilibrio justo en la mirada de las cosas estaría bien.
Como hombre, estoy pasando por el momento de "sinceridad brutal" respecto del amor y el sexo: no me interesa cargarme la responsabilidad de una unión sentimental cuando, en principio, solo quiero sexo (que nunca he tenido). Antes, cuando era más joven, tendía a idealizar, creía en el amor... Ahora, por lo visto, ya no. Pero es algo cíclico que va y viene, creo yo...
Bueno, esa es mi particular reflexión que me llegó hoy observando a una chica imposible (para mí).
Saludos.