Usuario Experto
Registrado el: 23-October-2011
Ubicación: En las Highlands, tratando de llegar a Francia
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Hola intrépidos viajeros, amantes de la aventura, de los libros de viajes y los descubrimientos. Quiero hablaros de geografía, pero no de cualquier geografía, sino de la GEOGRAFÍA con todas sus letras en mayúsculas, pues hoy os contaré mis opiniones sobre un país remoto y extraño en el que todos querríamos estar y que según dicen esconde tesoros, aunque también está habitado por bestias feroces y en él hay innumerables peligros.
Quiero hablaros del AMOR.
Enfoco este post como un atlas, pues AMOR es un país que debería recorrerse acompañado, ya que, si vas solo, sufrirás grandes tormentos y si lo hacen más de dos, los problemas serán insalvables.
A los viajeros masculinos que decidan adentrarse en las impenetrables junglas de AMOR les aconsejaría que en caso de disponer de un mapa nunca se desprendan de él; son innumerables los casos de parejas de exploradores que se adentraron en sus parajes y ella se adueñó del mapa siguiendo su camino sola y él se quedó solo y atrapado en hediondos pantanos e interminables desiertos.
Otro consejo importante es, en caso de perderse, tener a mano un móvil que comunique por satélite para llamar, si se puede, a los servicios de rescate. Nunca viene mal que te echen una mano para salir de una situación apurada.
Dicho esto, como no hay vacunas para visitar ese país, lo mejor es desear suerte y que el viaje merezca la pena y al regreso, traer un álbum de bonitas fotos que serán buenos recuerdos, aunque también se pueden tornar en recuerdo amargo de una odisea.
AMOR es un país extraño recorrido por cordilleras que se elevan hasta el cielo, por ríos de aguas bravas para la mayoría de nosotros, habitado por bestias feroces, recorridos por cazadores implacables que desean convertir nuestra felicidad en sus presas más codiciadas, desiertos interminables y tórridos, junglas impenetrables y pantanos de aguas oscuras y cenagosas.
Hay viajeros que dicen que AMOR es una inmensa pradera de pasto verde y fresco, con manantiales de aguas cristalinas, donde siempre brilla el sol y la lluvia cae como un suave manto templado, en el que los animales son dóciles y nunca falta el alimento y un lugar plácido en el que sentarse a descansar. Hay viajeros afortunados para los que el país se muestra benigno, viajeros que se mantienen fieles a su compromiso de no disolver la Sociedad Exploradora y la pareja que inicia el viaje, lo termina unida, pero como he dicho, para la mayoría de nosotros AMOR es sinónimo del infierno.
Son muchas las historias de viajeros que narran itinerarios diabólicos, abrasados por el sol, tras quedarse sol@s, abandonad@s por su compañer@ de travesía a su suerte. Historias de terror y fracaso que en ocasiones acaban trágicamente. Historias de derrota.
Si una vez estáis en AMOR y os despertáis solos, si vuestr@ compañer@ de viaje os abandona para unirse a otra expedición, no tratéis de seguir sus pasos, nunca daréis con él o ella. Desperdiciaréis vuestros escasos víveres y energías en una búsqueda inútil. Sed sensat@s y mejor tratad de salir del país, seguid algún río hasta el mar y quizás haya suerte y os rescaten. Ahorrad víveres, no gastéis todo lo que tengáis, no invirtáis todo vuestro dinero, ni vuestro tiempo ni vuestras energías, pues podéis acabar sol@s y sin nada. Guardad en una bolsa para emergencias comida, dinero, munición, armas y tiempo; puede que os hagan falta más adelante para sobrevivir.
Cuidado con l@s cazadores/as. Os acecharán y tratarán de robaros la felicidad ofreciendo un itinerario seguro que puede que ilusione a vuestr@ compañer@ de viaje y nunca más le/la volveréis a ver. Si esto ocurre, tratad de salir de AMOR tan rápido como podáis salvando todo lo que podáis llevar con vosotr@s.
En AMOR hay un desierto de arenas negras, sin oasis y en el que la desesperación mina la moral de los viajeros más fuertes. Muchos son los que han dejado en él sus vidas al percatarse de que por más que caminasen jamás saldrían de él, pues es inmenso y está habitado por los recuerdos que te atormentan por las noches y que te roban las energías cuando tienes que levantarte por las mañanas.
También hay unas cataratas llamadas de la Aflicción. Sus aguas son rojas como la sangre manando de las venas abiertas en una bañera y desprenden un olor que consume la vida y te destruye por dentro aniquilando tu alegría y convirtiéndote en un espectro de ti mismo, un avatar que se mueve pero no es capaz de sentir porque su corazón está muerto.
Otro lugar es el bosque de La Soledad. Se trata de una selva densísima en la que no penetra la luz del sol. Es un lugar oscuro y frío en el que es imposible encontrar el sosiego, con bestias que te acechan para atormentarte sin descanso, en el que no se diferencia la noche del día y en el que el denso ramaje y las raíces de los árboles que en él habitan te hacen tropezar constantemente y caerte en un suelo lleno de matorrales con espinas.
El pantano de la desconfianza, un lugar inabarcable de tierras cenagosas y vegetación corrompida. Los viajeros que se adentran en él ven como su buena fe se esfuma a medida que el viento del rencor les susurra a los oídos lo que muy frecuentemente los ojos se niegan a ver. Cuando ese martilleo constante hace mella deja unas heridas que nunca sanan y por más que nos creamos curados, basta cualquier mínimo gesto, cualquier palabra que haga saltar por los aires la confianza depositada y el amargo sabor de la traición nos llena la boca y se queda con nosotros impidiéndonos empezar un nuevo viaje con/a nuev@ compañer@ de viaje porque el corazón se hiela y la sombra de la duda siempre ronda en la cabeza.
Amor es implacable con los débiles, los ilusos y los confiados. Cuando llegas parece un lugar apacible y como he dicho, hay relatos de viajeros que lo describen poco menos como el paraíso, pero yo os aseguro, pues he estado allí, que es más bien el mismísimo infierno y por más que tratas de escapar, te ves atrapado por él y nunca sales del hoyo.
AMOR es un lugar donde lo único que puedes esperar es sufrimiento.
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