Amor al otro extremo del Mediterráneo

zahara-ss

Hola a todos. Llevo mucho tiempo pidiendo consejo allá por donde voy acerca de esta historia, hoy he decidido intentar aclarar algo a través del lugar donde empezó todo hace medio año, en Internet.

Hace medio año conocí a un muchacho increíble y maravilloso. Gustos prácticamente similares, personalidades que lo son aún más, compatibilidad 100%. Me hace reír como pocas personas, me entiende de una manera asombrosa y siento muchas veces una conexión especial con él. Está claro que me molaba desde el principio. Pero hasta hace poco no era más que un amigo "de Internet", además de otro país. Ya sería suficientemente chungo si fuera de otra parte de España, pero no, lo es aún más porque vive prácticamente a 4000 km de distancia.

Es griego. Sí, griego, era simplemente alguien con el que echar unas risas, que hablaba el mismo acento macarrónico en inglés que yo, que me contaba cosas de su país, un país al que voy a menudo por otros motivos y que me enamora, pero era solo un amigo. Sí, me molaba, pero era solamente el griego con el que hablaba de vez en cuando. Pero hace 2 meses aproximadamente, nuestras conversaciones se hicieron cada vez más frecuentes, ya empezaron a ser todos los días, incluso sugirió la idea de venir a Sevilla (creo que todavía no lo había mencionado, soy sevillana) cuando estuviese de viaje en Madrid. Al final no hubo viaje a la capital ni ná de ná, pero me empezó a sorprender su intento de acercamiento.

En cualquier caso, la cosa se fue agravando, y los piropos se fueron acrecentando (aunque ya sé que los griegos tienen fama de piropear y de intentar ligotear mucho), y la situación fue empeorando. Llegó un buen día en el que comenzó a sugerir suavemente en que se tomaba esto como algo que ojalá no fuese a distancia, hasta que llegó la noche en la que lo soltó. Que me adoraba, con locura, pero que sabía que una relación a distancia era algo imposible a no ser que ambos planeásemos un futuro juntos, y que aún así, no quería comprometerme de ningún modo, ni privarme de conocer chicos aquí, en mi vida. Yo le contesté que todo lo que había dicho era absolutamente mutuo, y que no sabía qué hacer.

Posiblemente lo sabio hubiese sido dejarlo ahí como un: "Eres mi amor platónico al otro extremo del Mediterráneo", "cuando vaya de vacaciones a tu país sin duda nos tenemos que ver... "...pero no se quedó ahí.

Me dejé llevar por el hecho de que no quería hacer ese momento incómodo, y me dejé llevar por lo mucho que realmente me encantaba por supuesto. Se supone que ahora tenemos una relación a larga distancia, o como la llaman en los parajes de Internet, una LDR. Y se nos ha ido de las manos, hemos continuado intimando mucho, cogiendo más confianza, incluso ha habido sexting y demás. ¿Por qué cuento todo esto? Porque todo eso hace ahora aún más difícil cortar con esto que hemos creado...por encima de todo, no quiero perderle como amigo bajo ningún concepto, es alguien maravilloso, nadie sabe cuanto echaría de menos su καλημερα todas las mañanas.
Pero sé que si le digo que esto no tiene mucho sentido, puesto que los dos somos personas con vidas sociales plenamente normales en nuestra patria, sin ninguna tara mental especialmente destacable, y tampoco poseedores de un físico horrible...y que lo normal es que nos salgan pretendientes, será tal vez muy incómodo volver a ser los simples amigos que éramos antes. Lo normal es que él pronto conozca a una muchacha ateniense guapísima que le haga feliz como se merece, y lo propio es que yo haga lo mismo con un español...

A pesar de eso, siempre tuve claro que Grecia me enamoraba, y que algún día sería maravilloso pasar una temporada allí. Lo he investigado durante las últimas semanas, pero es muy díficil...no hay muchas becas ni programas de estudio que en mi caso, puedan llevarme allí, mi carrera en mi Universidad no te lleva de Erasmus a allí, y tampoco he encontrado mucho más. De momento, esto es imposible. Mi futuro por el momento, esta aquí, mi Universidad, mis amigos, mi familia...quien sabe si algún día la vida me llevará en barco como hiciera con Ulises al que considero por algunos motivos mi segundo país...Pero ahora no podemos estar juntos. Es doloroso aunque no lo parezca cuando no has experimentado una historia así. Sentiré celos cuando vea que se ha echado una novia, y echaré de menos la estrecha relación que tuvimos por un corto período de tiempo.

Pero quiero volver a lo de antes, por el bien de los dos, a ser mi colega griego y yo su amiga española. De verdad, que quiero que sigamos siendo amigos, lo que verdaderamente sí me dolería sería perderle definitivamente. Es a esto, a lo que os pido consejo. ¿Que haríais en mi situación? ¿Qué le diríais?
Muchas gracias en adelanto

Ginebra

Lo malo de traspasar la linea de la amistad hacia el amor es que suele ser difícil volver a cruzarla para atrás porque los sentimientos no se quedan atrapados en esa linea, te los llevas puestos.

Por el bien de los dos, o al menos por el tuyo que es quien ha contado como se siente seria mejor romper lazos definitivamente si no ves viable un traslado de pais de uno o de otro, porque si no lo haces asume que lo vas a pasar mal.

juanito_tron

Buenas, yo creo que el problema es que tienes idealizado a ese chico, si no fuera por eso no habría mayor problema.

usuario_borrado

Una relación a distancia que tenga la posibilidad de convertirse en algo a largo plazo no debe ser complicada en sí misma. ¿Cuánto tiempo puede una persona comunicarse de forma constante con las horas de diferencia? Una semana, un mes, medio año, un año entero e incluso en algunos casos aislados un par de años, pero luego como en el teatro, cuando la persona haya hartado a todos en el público, saldrá del auditorio dejándole solo en el escenario, sudando incómoda bajo las luces. Todo tiene un límite.
Todas las así llamadas "relaciones a larga distancia", todos esas conversaciones de horas negociando cómo debería ser todo entre los dos, son un esfuerzo por coincidir en verse o platicar en tiempo real llega a ser bastante difícil.





Las relaciones deben ser tan simples como una moneda de una sola cara. No importa si él es genio, no importa qué educación tenga, cuántos idiomas habla, cuántas mujeres ha tenido o si escribe bien, lo que importa es qué tan cómoda te sientes tú a su lado. Si te provoca depresión, si cuando estás con él no te sientes menos miserable que cuando estás sin él; si sabes (porque lo sabes) que no hay futuro... de si lo amabas en realidad o todo fue un capricho te darás cuenta mucho más tarde, así es que si lo ves bien, no pierdes nada en este momento.

El amor no es un sentimiento fácil de reconocer. Muchas veces las personas lo confunden con pasión, respeto, costumbre, dependencia, deseo o mucho más. De una "relación a distancia" no sacas nada, además de un buen dolor de cabeza. Si eres consciente de qué necesitas y no puedes vivir sin ese dolor de cabeza, al menos puedes dejar de pensar en problemas que todavía no se tiene. Como dejarse vencer por el miedo. Miedo a que conozca a otra, miedo de que se enamore de otra, miedo de que sea mejor que tu...porque se lo merece. Su LDR no lo quieres dejar por los 4000km que los separan, es el miedo de que en un momento te diga: -"Conocí a alguien maravillosa"- es cuando sentirás que todo lo que tuvieron era algo cruel y que no debió pasar. Pensaras que lo que se dijeron, se confesaron, y declararon no era real.
Esos miedos te frenan a un punto que lo que tienes no lo puedas disfrutar rayando a un poderoso deseo de volver a ser simplemente amigos. De si lo amabas en realidad o todo fue un capricho te darás cuenta mucho más tarde, así es que si regresan a lo que tenían antes de su LDR, no pierdes nada en este momento.

Siempre pasa igual: al principio se quiere a un hombre alto, atlético, inteligente, rico, con perspectivas, atractivo, romántico, bla, bla bla bla, y sólo después entiendes -TODAS acabamos por entender- que lo que necesitabas era una persona en quién confiar, que estuviera ahí NO cuando los astros se confabulen, sino siempre, SIEMPRE ¿entiendes? Por eso el ser confiable es una cualidad importantísima.
Él tendrá el deber de estar contigo y ayudarte en los momentos MÁS difíciles de la vida, cuando todo está negro y a los lados sólo hay abismos. Por eso el ser responsable también es otra cualidad vital.
Vas a querer compartir con él tu alegría y tu tristeza, tus triunfos y tus derrotas, tus sueños y tus miedos, por eso el saber comprender y empatizar es I-N-F-I-N-I-T-A-M-E-N-T-E importante.

Lo conocerás al derecho y a revés, podrán entenderse con apenas encender el monitor, al fin de cuentas acabarán acostumbrándose el uno al otro, estarán acoplados como los engranajes de una gran máquina; pero las disputas seguramente no se acabarán porque ambos son personas diferentes, incluso si ya has cambiado para ajustarte a su medida y él a la tuya. Por eso sin paciencia es imposible llegar a cualquier cosa.
Tomarás decisiones junto a él y cada uno por separado, decisiones que bien podrían cambiar el curso de la vida, así que las cosas no van a ningún lado si no puedes confiar. Es sencillamente imposible. Si prefieres seguir el impulso de salir huyendo por miedo de que sabes que no tienen futuro y que conocerá o conocerás a alguien mejor es buena idea terminar. El rechazo no importa que se haga de forma virtual duele como en la vida real. Así que hay riesgos de que no vuelvan a ser amigos y tengan esa increíble magia que tuvieron en un principio pues lo que haces es para bien de tu salud mental al deshacerte de esa "relación a distancia" qué te puedo decir...deja a tu pobre cerebro en paz y a ese hombre, bueno, estarías llena de confusiones amorosas incluso sin estar a su lado.