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Amor
Algunos dicen que es algo químico, producto de la necesidad de reproducirse, otros dicen que es algo mágico y que amor verdadero sólo hay uno, yo era de los que pensaba que el amor es un pensamiento no un sentimiento y que realmente se puede controlar. Me equivocaba.
Llevo mucho tiempo sin tener ningún tipo de relación mas lejana de la amistad con una mujer, y realmente sé, que si hubiese querido podría haber tenido novia o algún rollo de una noche o cualquier cosa parecida, como todo el mundo, pero nunca me ha gustado hacer eso. Siempre he pensado que el amor es un pensamiento que te metes tu mismo en la cabeza hasta que al final acabas creyéndotelo y que bueno, puede que al final después de eso surja el amor de verdad pero siempre a través de un ideal falso que creas tú mismo.
Según esta idea se podría llegar a olvidar a alguien fácilmente dentro de lo que cabe ya que igual que te enamoras de alguien a través de un pensamiento también te puedes enamorar a través de otro aunque sea más difícil.
El caso es que realmente parecía ser así, porque después de unos años sin estar con nadie siempre he podido evadir esos “enamoramientos” iniciales que se producen cuando conoces a una persona, eso que llamamos gustar. Cuando te enamoras de una persona de esta manera realmente pienso que al final no va a acabar bien, porque los primeros días la ves como alguien perfecto y todo es muy bonito, pero cuando ya llevas bastante tiempo con ella te acabas dando cuenta de sus defectos y te acaba decepcionando en la mayoría de los casos (según mi opinión).
El problema es cuando te enamoras de alguien que ya conoces muy bien, como es mi caso. Yo siempre he sido muy realista y no me he querido crear ideales con nadie, de hecho de la persona que estoy enamorado tampoco me he creado ningún ideal, se que no es perfecta, y eso me hace estar más enamorado de ella. Me he dado cuenta de que realmente la gente encuentra su amor, si es que realmente existe, enamorándose de los defectos de la persona, no de sus cualidades, un ejemplo sería aquello que se dice de “no se que narices le has visto a este/a” o “que puede tener el/ella que no tenga yo”. No se realmente si estoy en lo cierto, pero después de lo que he vivido creo que es así.
La gente pregunta, ¿Luchar por alguien merece la pena? No lo sé, yo creo que sí, pero no has de luchar por conseguirla, no tienes que hacer las cosas para que ella te mire con otros ojos, te han de salir del alma, sin pensar en los beneficios que te conllevará hacerlo, incluso puede que te perjudique a ti, pero eso realmente te dará igual, lo harás, y después dirás que tonto he sido, pero lo volverías a hacer si pasase de nuevo. Puedes llamarme imbécil si soy capaz de hacer una cosa que me perjudique para que encima no sepa nadie ni lo que he hecho para tan sólo ver a alguien que ni me lo va a agradecer un poquito más feliz, de hecho yo hace un tiempo te lo diría a ti, pero me he dado cuenta de que el hombre es débil por naturaleza, y lo dice una persona que siempre ha pensado para sí mismo, ya que los sentimientos hacen a uno débil y al fin al cabo la supervivencia consiste en la supervivencia propia no la de los demás.
Me fastidia decirlo, pero me fastidia más no poder evitarlo. Me sorprende ver como una persona te puede hacer cambiar completamente la manera de pensar y sin ni si quiera saberlo. Yo no voy a luchar por ella, voy a luchar para ella.
Quizás nunca estaré con ella, y si alguna vez lo estoy no creo que llegue a sentir ni una décima parte de lo que pueda sentir yo, pero eso en el fondo me da igual lo que quiero es que sea feliz y tampoco creo que deba decirlo lo que siento porque eso ya influiría en su manera de verme, puede que si se lo diga llegue a salir con ella, pero su amor no saldrá de un sentimiento, si no de un pensamiento, y eso no es amor.
Una de dos, o he estado siempre equivocado o acabo de inventar el amor.
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