El siguiente escrito es un fragmento del psicólogo Leonardo Romero. Tal vez te pueda ser de utilidad, para prepararte para la primera entrevista.
Por supuesto, un adecuado asesoramiento supone un conocimiento al menos básico de la pareja.
Lógicamente, como te ha dicho Elocin, un psicólogo privado puede ayudarte en forma más amplia.
Si te lo puedes permitir, vale la pena. Verás cuantas cosas que no habías tenido en cuenta surgen de un buen asesoramiento.
Aquí, no podríamos ayudarte seriamente. Hace falta la presencia de los dos, la intimidad que brinda una consulta, y la especialización en el tema.
Leamos a Romero:
La planificación familiar hace referencia "al proceso de toma de decisiones que una pareja hace respecto al tipo de familia que desean conformar y al proyecto de vida familiar que desean construir" . Comúnmente se confunde planificación familiar con "no tener hijos", "lo que hace una pareja para no tener hijos", "el uso de métodos para no tener hijos" etc. Desde nuestro concepto esto no es planificar una familia, aunque algunos de estos elementos si hacen parte de la toma de decisiones que debe tener una pareja que planifica intencional y conscientemente una familia. Escoger un método para regular la fecundidad es una cosa y planificar una familia es otra más compleja aún, escoger un método para regular la fecundidad hace parte del proceso de planificación familiar.
Ser padre y madre es una experiencia maravillosa que puede ser fuente de realización personal, siempre y cuando, se tenga la preparación adecuada para ello. Cada quien escoge como llegar a la paternidad y a la maternidad: por azar, las circunstancias o como resultado de una libre, consciente y responsable decisión.
Este proceso implica que la pareja elabore consciente y explícitamente respuestas a una serie de interrogantes que incluso proponemos sean planteadas en un cierto orden "lógico" y secuencial:
* La primera pregunta que deberían responder una pareja en proceso de planificación familiar sería:
* Deseamos tener hijos?
* Cuáles son las razones por las cuales los deseamos tener?
* Qué sentido tiene tener familia para cada uno y para la pareja?
La paternidad y la maternidad no tienen que ser una opción de vida para todo el mundo, por otra parte es una decisión importante en la vida. De hecho muchas personas hubieran hecho mucho bien a la humanidad si nunca hubieran tenido hijos en las condiciones que los tuvieron y criaron. Es importante que la pareja se replantee las razones por las cuales desea conformar una familia.
Le seguiría en segundo orden las siguientes decisiones:
* Cuáles son nuestros proyectos de vida? (El tuyo, el mío, el nuestro)
* Qué papel juega construir familia en estos proyectos?
La construcción de un proyecto de vida familiar no es incompatible con la construcción de un proyecto de vida personal, pero es importante saber planear para que armonicen y no sean fuente de conflicto. Muchas mujeres especialmente, más que hombres, han tenido que aplazar o sacrificar expectativas de vida y proyectos de desarrollo por hacer frente a la crianza de un embarazo no planeado. Esto es típico en nuestra cultura en la que aún predomina una concepción sexista de la familia.
1. En este orden seguirían:
2. Qué tipo de familia deseamos formar?
3. Cómo deseamos tratar nuestro hijos?
4. Qué tipo de ambiente familiar aspiramos a construir?
5. Cómo desearíamos formar
[email protected] [email protected]?
6. Qué tipo de formación y de valores esperamos fortalecerles?
7. En qué condiciones de vida deseamos tenerles y criarles?
Una buena parte de las parejas no hablan, ni mucho menos acuerdan criterios sobre la crianza que darán a los hijos o hijas, se unen con una visión idílica de la paternidad y maternidad, desconociendo aspectos importantes relacionados con la crianza exitosa. Se tienen los hijos y en el camino de la vida familiar ajustan las cargas al ritmo del ensayo y el error.
A partir de las anteriores respuestas, se responderían las siguientes preguntas:
1. ¿Cuántos hijos deseamos tener?
2. ¿En qué momento de nuestras vidas les tendremos?
Siendo éstos los planes de construcción familiar, entonces ahora si será importante tomar las siguientes decisiones:
1. Cómo disfrutaremos de la sexualidad y el erotismo ejerciendo control sobre fecundidad?
2. Qué métodos para regular la fecundidad serán más convenientes, adecuados, funcionales y coherentes con nuestras creencias religiosas y estado de salud?.
Estas últimas preguntas son las que se han atribuido el concepto de planificación familiar. Una charla sobre métodos para regular la fecundidad es una cosa y un proceso de formación para planificar una familia es otra, este debe ser un proceso que la pareja antes de unirse debe reflexionar y decidir.
Desde esta perspectiva la enseñanza de los métodos para regular la fecundidad haría parte del proceso de planificación familiar, se diferenciaría el concepto de uso responsable de los métodos para regular la fecundidad y el concepto de planificación familiar. Tal vez una pareja tenga éxito regulando la fecundidad y sepa usar exitosamente los métodos para regular la fecundidad, lo cual no significa que tendrán éxito también en la construcción de una familia que ofrezca a sus miembros las condiciones necesarias para desarrollarse con plenitud. Los estudios en diferentes países, entre ellos Colombia muestran una disminución sustancial en la tasa de natalidad, lo cual es un factor necesario para mejorar la calidad de la vida familiar, pero que a nuestro juicio no es suficiente. Números menores de hijos no significaría más éxito en la calidad de la vida familiar.
El uso responsable de los métodos de la regulación de la fecundidad es de beneficio para las parejas tengan o no planes de familia, es de vital importancia para todo tipo de parejas regulares (en convivencia con o sin matrimonio y noviazgo) y ocasionales. La planificación familiar requerirá de un proceso complejo de formación que promueva desde tempranas edades valores, actitudes y habilidades para una paternidad/maternidad responsable y exitosa como producto de una opción libre y consciente. Por supuesto esto requerirá de procesos intencionales, permanentes y sistemáticos de educación sexual tanto en el sistema educativo como familiar.
Tómalo como un prólogo, un buen asesoramiento es mucho más amplio, además de personalizado.
Fuerza y adelante!