O sea, según tu experiencia, los hombres son los que terminan más frecuentemente las relaciones.
Antiguamente el hombre siempre tenía a una mujer, digamos que titular y varias suplentes.
Decían que una era la cátedral y las restantes las iglesias.
Es decir, que no pensaban en dejar a la oficial, sino que pretendían tener muchas amantes. La oficial era la mujer con la que pretendían envejecer y formar familia y las otras sólo eran para sexo.
Con las mujeres se suponía que era al revés, ya que una vez se enamoraban de otro, dejaban al oficial, puesto que para ellas no se trataba únicamente de sexo, sino que involucraban más sentimientos.
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