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Antiguo 17-May-2018  
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¡Hola a todos!
Llevo dos meses leyendo este foro. Apoyándome en los consejos tan útiles que dais y viendo los casos de otras personas. Es por eso que he decidido compartir con vosotros mi historia.

Conocí a mi ex hace 4 años por Badoo. Yo estaba en un momento en el que ya estaba en esa página por estar. Él me contactó y yo no le hacía mucho caso hasta que poco a poco fuimos teniendo conversaciones interesantes y me comencé a fijar más en él. Yo pensaba que era demasiado bueno para mi pues era un chico guapo, inteligente, interesante...
Tras unas semanas de charla decidimos dar el paso de quedar casi de manera improvisada. Nos vimos y la verdad es que estuvimos muy bien. Comenzamos a besarnos (yo se lo pedí, era un chico casi sin experiencia) y a partir de ahí empezamos a comenzar la relación.

Nuestra relación siempre a tenido subidas y bajadas. Solíamos discutir pero lo arreglábamos rápido. Él es una persona orgullosa por lo que casi siempre pedía yo perdón aunque en muchas ocasiones ni siquiera tuviese yo la culpa. Más tarde, el mes pasado, el psicólogo le diagnosticó un Trastorno de la personalidad límite. Todas las piezas empezaban a cuadrar. Es una persona que lo ve todo o blanco o negro, que siempre quiere más, con cambios de ánimos muy fuertes, muy exigente consigo mismo...
Yo no sabía eso durante la relación y la verdad es que consentí muchas cosas que otra persona no habría consentido.
Estos problemas hicieron que nuestra comunicación no fuese del todo bien. Cada problema que le contases, por muy pequeño que fuese, le sentaba mal. Se sentía culpable o incluso pensaba que me pasaba más de lo que en realidad le contaba. Él me intentaba contar cosas y dice que yo siempre le cortaba o no le sabía escuchar, algo que dice que es lo que dinamitó la relación. Es cierto que no siempre le he escuchado pero él siempre tiende a quedarse más con lo malo que con lo bueno y es algo que, junto con otras cosas del pasado, siempre me recrimina.

La cosa es que en estos 4 años lo dejamos varias veces. Siempre volvíamos pues nos queremos mucho y siempre que volvíamos lográbamos superar alguna de las dificultades que nos llevaron a romper, por lo que avanzamos como pareja. Durante estas rupturas, siempre me dejaba él, surgían terceras personas en mi entorno. Yo hablaba con esas terceras personas pero cuando veía que el estaba mal o que podían poner mi futura relación en peligro lo cortaba de raíz. Tenía claro que él era mi prioridad y que no necesitaba a nadie más.
El caso es que en Agosto del año pasado una amiga comenzó a trabajar en una empresa. En esta empresa había un chico que era fan de Disney (yo soy muy fan de Disney y me resultó curioso). Me presentó a este fan y la verdad es que, pese a no tener casi contacto, me caía bien.
A los pocos meses, en Noviembre, me contrataron para trabajar en la misma empresa pero en otra sucursal. Yo le pedí consejo a este chico pues llevaba 3 años en esa empresa y pensé que me podría ayudar a desempeñar bien mi trabajo.
Él me ayudó mucho ¡Incluso venía a visitarme!. Mi amiga, otra amiga y yo pensábamos que igual yo le atraía o algo.
A raíz del trabajo fui hablando más con él (nunca con interés romántico) y un día pensé que podría quedar con mi ex y conmigo para ir al rastro de Madrid, pues es una tradición que teníamos mi ex y yo, ya que él quería conseguir una figura que andaba buscando desde hacía tiempo.
Esto fue en el mes de Enero. Al principio estaban muy cortados, pero luego congeniaron mucho y se dieron cuenta de que se conocían visualmente de hacía tiempo. Cuando nos despedimos mi ex me dijo que le atrajo físicamente la primera vez que le vio (por entonces llevábamos dos meses saliendo) y que siempre le había parecido mono.
Yo pensé que era genial, se habían llevado bien y habíamos ganado un amigo.
Con el paso del tiempo yo empecé a estar agotado mentalmente y físicamente. Trabajaba hasta la madrugada, estudiaba por las mañanas y los pocos días libres que tenía los dedicaba a mi ex. Yo hablaba con el, le decía que no podía más, que estaba muy estresado y el me respondía que no fuese tonto, que aguantase hasta el verano en el trabajo.
Es cierto que este cansancio hizo que descuidase un poco la pareja pero es que yo no podía hacer más. No podía físicamente. Apenas tenía tiempo para dedicármelo a mi, para leer o ver lo que yo quisiese y cuando veía que me tocaba trabajar un fin de semana me ponía mal pues significaba no verle. El venía e igual nos veíamos unas horas pero apenas podía compaginar todo.

Durante ese tiempo mi ex y mi amigo siguieron hablando. Quedamos varias veces, algunas quedaban antes ellos dos y luego venían al buscarme al salir del trabajo etc.
A mi esto me mosqueaba pues veía que algo había. Pasaron las semanas y mi ex me notaba distante. Yo le comenté que sabía que se atraían, que a mi me atraía esa persona pero que yo le quería a él, que me daba miedo que pasase algo entre ellos.
Tras varios días movidos decidió romper. Me dijo que yo era super importante, que no me fuese de su vida, que quería conservarme, que era libre de rehacer mi vida pero también decía que yo no le escuchaba, que estaba raro con él.
A los dos día de romper vino a buscarme. Yo estaba contento pues pensé que quería arreglar las cosas. Fuimos al restaurante de este chico, cenamos allí y luego me acompañó a casa. Me despidió con un super beso y se fue pues había quedado con este chico. Yo le dije que si hacían algo no quería saberlo, algo en mi sabía que pasaría algo.
Bebieron y bueno, tuvieron sexo.
Al día siguiente mi ex y yo habíamos quedado para ir al rastro. Me regaló un libro y estuvimos bien. Me habló bien de este chico, me dijo que podía confiar en él, que le contase mis problemas...yo le dije que había cambiado de opinión. Que quería saber si había pasado algo pues no podía confiar en alguien que hiciese eso. Al despedirnos me llamó y me lo confesó. Me sentí traicionado, dolido. Sabía que eso era lo que mas temía, sabía que eso me dolería y fue capaz de hacerlo. Yo entraba a trabajar una hora después de enterarme y estuve toda la tarde mal, con ansiedades super fuertes y dándole vueltas al tema. Al final decidí perdonar, sabía que estaba en su derecho de hacerlo pero era una traición al fin y al cabo, que era un gran temor mío.
Vino a buscarme al acabar y yo le dije que le perdonaba. Que quería recuperar la confianza y que el pasado quedaba atrás.Él se escudaba en que no había nada que perdonar, que "era libre, me podría parecer mejor o peor pero era libre de hacerlo".

Tras eso yo no apliqué el contacto 0. No quería perderle, me dijo que necesitaba volver a enamorarse de mi y bueno, seguimos hablando pues teníamos un viaje a Londres a comienzos de Mayo.

Durante este tiempo le preparé sorpresas, le visitaba en su trabajo, se ponía contento, se alegraba...todo bien hasta que me enteré de que seguían quedando. Le llame y le pregunté acerca de ello, que si había habido algo más. Me dijo que besos solamente. Luego resultó ser mentira, pero bueno, decía que me metía para no herirme.

El día antes de comenzar el viaje me pasó unas fotos de su habitación nuevamente ordenada. En esas fotos se veían claramente cosas que no tenía antes. ¡Sorpresa! se las regaló el otro. Le pregunté que por que me pasaba esas fotos sabiendo que iba a ver esos regalos y que me iba a poner mal. Dijo que se lo trajo todo de disneyland paris y que pensó que no tenía importancia

Comenzamos el viaje discutiendo pero ambos vimos cambios en el otro. Fuimos a ver el fantasma de la ópera, Wicked y la verdad es que estábamos super bien en determinados momentos.No dejaba de hablar con el otro por teléfono y ya me cansé y le pregunté. Me dijo que se sentía atraído por él pero que no quería nada serio con ninguno. Le compró regalos delante mía, le mandaba fotos. Yo pensé que me moría...pero luego me decía cosas como "me encanta ir a teatro contigo" o "estos planes me gusta hacerlos contigo, los disfruto mucho" y cosas similares.
Estos comentarios se vieron eclipsados con otros que iban claramente a ponerme celoso. Le pregunté que por que los hacía y me dijo que le gustaba verme celoso.
No hicimos nada en el viaje pues decía que no quería hacerme ilusiones.

Después del viaje nos acercamos un poco más. Estas últimas semanas me comentaba que el otro no era quien pensaba que era. Que era más inseguro que yo, que era un paleto sin aspiraciones en la vida, que no tenía las ganas de vivir que yo tenía. A pesar de todo seguía quedando con él. A mi me veía cuando el otro trabajaba o acababa de quedar con él. Yo le notaba decaído, triste y eso me preocupaba.
Poco a poco fuimos mejorando la comunicación y me comentó sus problemas. Que el otro había espiado su móvil mientras dormía, que vio nuestra conversación, que vio nuestras fotos y "que no quería meterse en medio".
Yo le dije, desde una perspectiva de persona normal, que eso no era sano, que no lo permitiese. No tuvo repercusión alguna ese acto.

Empezó a comentarme que pensó en volver conmigo en Londres, que tuvimos momentos muy bonitos (bailamos y yo casi nunca suelo bailar por que me siento acomplejado, fuimos a unos recreativos a pasar el rato...) pero que no estaba seguro al 100%.

Esta última semana me dijo que estaba más unido a mi, que notaba que yo le escuchaba, que sentía todo el daño que me había hecho, que no lo merecía, que había cometido errores en la relación. Yo, sabiendo como es, le dije que estaba orgulloso de que reconociese sus errores, pues era un paso. Esa tarde me dedicó la canción "Perdida" de La Oreja de Van Gogh. Justo antes yo le dije que le quería por teléfono. El sonrío y me dijo "sabes, yo también te puedo querer un poquitin." Yo pensé que estaba recapacitando. Quedamos el domingo y al principio super bien, me abrazaba, me daba besos en la mejilla y en el cuello, sonreía. Todo bien hasta que me enteré de que este pasado Martes tenía planes con el otro. Me puse mal y me dijo que esa mañana había pensado en volver conmigo pero que yo dinamitaba la relación. Le dije que yo no dinamité nada. Que pese a todo y todos he seguido ahí, tragando por que le quería. Estuvo mal toda la tarde física y mentalmente hasta la despedida, donde ambos nos pusimos a llorar.
Ayer volvimos a quedar. Me confesó que anteriormente no había tenido sexo con el otro chico pero que la noche del Martes sí. Le dije que yo no podía más, le solté todo. El se puso en modo pasota pues decía que yo tenía que odiarle para superarlo. Al rato la cosa se fue ablandando. Me dijo que el otro le pidió salir y le dijo que no. Nos tenía a los dos, no quería perder a ninguno pero sin embargo sigue en medio. Le dije que por que conmigo no hacía cosas para no hacerme ilusiones y con el otro si y me dijo que por que a mi me quería más que al otro.
El sábado tenemos un compromiso por lo que le dije de no hablar hasta entonces, para aclararnos.
Al despedirnos me abrazó, me dijo que me quería mucho y que podía contar con él para cualquier cosa. Le dije que que había dicho y me repitió el "Te quiero mucho". Yo, mal por mi parte, le dije: Te amo. Me dijo que que había dicho y se lo repetí a lo que me respondió "sólo quería volver a oírlo". Se subió al coche y fui a besarle la frente pero le di un pico, un pico que el convirtió en beso. Yo quería parar pues no quería que se alargase mucho pero el si quería seguir lo que me dejo perplejo y con dudas. Al terminar el beso estaba llorando. Nos despedimos y se fue con el coche.

Yo se que está mal y confuso, que ayer pasó una mala tarde pero consideraba oportuno el no preguntarle ni agobiarle, el dejar pasar estos días para que se aclarase un poco sin embargo entre ayer y hoy me ha hablado, todo relacionado con cosas sin importancia, para intentar mantener una conversación conmigo. Yo he sido un poco duro y he contestado lo justo, se que es muy orgulloso y que está haciendo esfuerzos para acercarse y no perderme pero es que creo que es lo mejor.
Su relación con la otra persona, pese a que no son nada, va a una velocidad vertiginosa. Hace planes que hacía conmigo, el otro es parecido a mi..no se, es como si me hubiese substituido. El mismo me dijo que era lo que siempre soñó que yo fuese...

La gente de mi entorno dice que nos quiere tener a los dos, que le gusta la situación. Él dice que no me pidió que le esperase o le recuperase pero cuando ve que puedo conocer a alguien o que paso un poco se pone mal.
 
 

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