Y el principe más increíble se convirtió en rana

No Registrado

La historia que os voy a contar es bastante complicada, pero muy a mi pesar es cierta. Con ella no quiero que dejéis de disfrutar de vuestras parejas, ni que dejéis de confiar en ellas, pero tened claro que cuando el río suena... agua lleva. Siempre

Conocí a mi pareja por una página de contactos española que se llama Doblelove.com
Sí, siempre dije de este agua no beberé, pero unos amigos míos montaron una y por aquel entonces estaban empezando. Quise hacerles el favor así que me logueé y me hice un perfil (eso y que es gratis). Poco a poco empezó a haber bastante gente ahí metida y empecé a enredar de vez en cuando, no me lo tomaba demasiado en serio, más que otra cosa me entretenía, porque tenía claro que no quería nada serio (al menos por aquel tiempo).

Un día me abrió chat un treintañero que me hizo mucha gracia, el tío me vacilaba pero me hacía reír y no despertaba en mí esa ira que sí suelen despertar la mayoría de pesados o babosos que parece que te están interrogando o que sólo te dicen lo increíblemente guapa que eres el tipazo que tienes blablabla... él transmitía mucha confianza en sí mismo, y además era un tipo humilde y simpático, hablaba poco de sí mismo.
Animada por la curiosidad, decidí quedar con él, no era el primer chico con el que quedaba (de hecho esa misma semana había conocido un par de chicos simpáticos pero sin la picardía o talento suficiente como para que me despertaran en mi interés), en cuanto lo vi al instante sentí que no me arrepentiría, ya que la primera impresión fue increíble. El tío era alto, guapo y conectamos de película. Culto, recuerdo que recitó a Proust y a Hume (¡siendo de ciencias! ). Después de unos debates filosóficos y tras tomar 3 o 4 cervezas en 3 bares diferentes sentía que lo conocía de toda la vida, así que cuando a la hora de irnos dijo que me llevaba a su casa acepté... me encantaba su confianza y su descaro. Cual es mi sorpresa al llegar al coche cuando vi que el tío montaba un Panamera de más de 400cv. No soy para nada superficial, gano mi más que aceptable sueldo así que necesidades económicas cero... (y el tío ya me gustaba antes de ver el Porsche), pero he de reconocer que el coche.. el olor, la piel... me encantó. No sé cómo acabamos bebiendo champán mientras sonaba like a rolling stone en la piscina de su casa, y lo que vino después fue espectacular.

De repente me vi inmersa en un cuento de hadas, fue como poner una película y que de repente se empezara a reproducir una nueva vida, mi nueva vida. Empezamos a conocer a gente guay (por el tipo de empresa que tiene se relaciona con una barbaridad de gente, la mayoría peña interesante), y yo también empecé a hacer amigos nuevos. En 4 meses puse en venta mi pequeño apartamento y me fui a vivir con él.

El cuento de hadas se mantuvo hasta que a los seis meses llegó una llamada a su móvil mientras él terminaba de secarse (salí yo un poco antes de la ducha). Lo cogí y a los 3 segundos me colgaron. Ese día estuve un poco mosca pero él me tendió su móvil muy serio y dijo "si no te fías míralo". La verdad es que el número aquel no estaba registrado y no había nada sospechoso, ni en el wassap ni en la agenda, así que lo dejé pasar. De hecho esa misma noche fuimos a cenar con otra pareja, todo genial.

Un tiempo después nos encontramos por la calle, todo hubiera quedado en una casualidad de no ser por qué noté algo, no sé explicarlo, tal vez un instinto, era como si moviera las manos demasiado o como si estuviera mucho más nervioso de lo que yo nunca le había visto. Tal vez eso y que iba con demasiada prisa, de alguna manera estaba incómodo y se lo noté (y reconozco que tuve la tentación de preguntárselo, porque confiaba al 100% en él y estaba pillada hasta las trancas, pero de alguna manera decidí callarme diciéndole que yo también iba con prisa), fingí escabullirme diciéndole que había quedado con una amiga y que a la noche nos veríamos. En vez de eso, nada más doblar la esquina me puse a seguirle. 400 metros más tarde entró en una cafetería, no me quiero enrollar demasiado pero a partir de aquí viene una historia donde el hombre de tu vida, ese tipo al que creías perfecto, sin ningún defecto, es un tipo que te ha estado poniendo LOS CUERNOS con otras 7 mujeres (como mínimo, puede que fueran más) en menos de medio año.

¿Mi consejo? Si sospecháis investigad, no hagáis ojos que no ven corazón que no siente.