Fuera bromas. Todo el mundo cuenta por aquí sus pormenores. Yo después de algún tiempo, no mucho, leyendo he decidido contar el mío.
Soy soltera, no tengo ataduras y por lo tanto puedo ir y venir a mi antojo y a mi gusto, siempre respetando por supuesto. Pero aquí viene el problema. Yo que siempre he sido muy recta en todo esto de la lealtad y demás resulta que ahora me encuentro con que me he colado por mi jefe. El está separado, divorciado, pero tiene hijos y desde luego se debe a ellos como es lógico. He salido con él en alguna ocasión a cenar, tomar algo... y algún magreo que otro ha habído pero nada más. El tema es que él parece interesado en mí, pero a veces tengo la sensación de que solo soy un capricho. Y por otro lado no estoy muy segura de querer atarme a un hombre con responsabilidades.
¿Que narices hago la próxima vez que me diga de ir a cenar? La situación es comprometida, porque he metido soberanamente la pata hasta el fondo por no sopesar las consecuencias que me podría traer el que sea mi jefe y ahora tengo miedo rechazarle y que tenga represalias hacia mí.
¿vosotros que hariais?