Ha llegado una chica a mi universidad a través de una Séneca, nuestras ciudades se encuentran a unas 4 horas,y por casualidades de la vida coincidimos en una asignatura, ella hizo unas amigas a las que yo conocía y de ahí surgió todo lo demás, le pregunté a las amigas si sabían algo sobre si le llamaba la atención, me dijeron qur si, le hablé y quedamos. Y pese a que establecimos al inicio que solo serían encuentros casuales y poco más, porque todo ésto acabará en verano, cuando vuelva a su ciudad, era inevitable que al final, al conocer a una persona, y que esa persona sea tan parecida genera sentimientos que en estos casos pueden ser mortales. Hemos quedado como unas 7/8 veces en estas dos últimas semanas, y quedamos por primera vez hace tres. No necesito un tiempo determinado para querer a nadie, ya que eso surge sin esperarlo, pero un día, estando juntos por la noche, le dije que tenía miedo a lo que podría dar de si ésto, porque quizás lo que empezó como algo de atracción física tendría más valor sentimental. Ella me dijo que tenía claro que en verano su vida seguiría, pero creo que cuando llegue verano, de seguir así, no podrá hablar con tanta seguridad. De esto hace como una semana o algo así, puede parecer que todo avanza muy rápido en el aspecto sentimental, pero entre que yo, cuando me siento muy cómodo con alguien dejo volar mis sentimientos para que tomen el rumbo que crean conveniente, y que, tras relaciones fallidas uno aprende a tratar a las personas como mejor se pueda, para que se sientan genial, ayer mismo, me reconoció que me quería, que conmigo se sentía como con nadie, y la creo, pues no es la persona más amorosa ni más cariñosa del mundo, y tiene un carácter un tanto más frío, por el cual sé que cuando me dice algo así es porque lo siente. Ahora viene Navidad, y con ella viene un dilema interno, con él que siempre he convivido. Soy una persona que no tiene miedo a querer, ni a las consecuentes que ello puede acarrear. Con estos días que estaremos separados, tengo tiempo para contemplar las cosas y decir, ¿Me vale seguir adelante durante los meses que quedan hasta verano y luego una vez que se vaya pasarlo mal? o Cortar de raíz y así cuando se vaya no me duela tanto.
Gracias de antemano por las opiniones que me podías dar, he comentado varias veces en este foro y creo que todos aportáis vuestro granito a mi decisión, tanto los positivos, como los no tan positivos, pero que tienen su parte de ayuda.
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