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Soy un lector "anónimo" frecuente de este foro. Lo que voy a plantear acá es casi idéntico a lo que leí en el post "Amistad de mucho tiempo y actitud por whatsapp".
Me pasó algo parecido, soy soltero, y me hice amigo de una pareja desde hace unos 5 años. Ellos se separaron hace 2. El se fue a vivir a otro país, dejándola a ella con sus dos hijos. Yo continué mi amistad con ella, al principio tratándola de consolarla por lo que estaba pasando al punto tal de decirme que yo era su soporte y su apoyo. Cuando a comienzos de este año empieza la cuarentena, nos volvemos más cercanos, nuestros chats se vuelven más frecuentes e intensos, casi todos los días, y a veces hasta la madrugada. En uno de los chats de ese entonces, me dice que nosotros somos amigos ahora pero que no sabe que puede pasar más adelante, haciendo alusión de que podíamos llegar a ser más que amigos, y me dice además que sus hijos me quieren, que a mi siempre me tuvo mucha confianza y que no sólo era su soporte sino también todo para ella. Esto me tomó por sorpresa, nunca me imaginé que me diría algo así y abrió una puerta en mi.
Cuando las restricciones a la cuarentena cesan, y nos empezamos a ver de nuevo, las juntadas eran intensas, mucha complicidad, me llegó a mandar selfies preguntándome si la veía bonita, siempre buscaba mi cercanía, a veces solos o acompañados de sus hermanos y sus amigos, pero siempre nosotros juntos, empezó el contacto físico, tomarnos de la mano de manera eventual, porque ella tenía frías las manos, hacer el jueguito de meter la mano fría por la espalda, lo que se dice un histerisqueo o tonteo. Nos empezamos a abrazar cuando nos saludábamos tanto en la llegada como en la ida, con abrazos intensos y largos. Yo tengo una casa de campo, voy todos los fines de semana y ella me propone acompañarme a lo cual yo accedí porque me pareció una idea fantástica. No fue tan fácil que se diera eso, porque le costaba encontrar alguien que se quede cuidando sus hijos pequeños, pero logramos ir un domingo a la tarde. Fue una experiencia muy hermosa para los dos, yo nunca intenté nada, quise que ella se sienta segura conmigo, nos tomamos de la mano para ayudarla a pasar unos puentes, y fuimos un a pasar un rato a un río en dónde nos quedamos charlando. A la vuelta me agradeció por el paseo y que lo había pasado muy bien. Como nueva propuesta a todo esto, ella misma me dice que para la próxima vez salgamos a andar en bicicleta, que nos quedemos a dormir en mi casa, que a la noche vayamos a cenar al pueblo, nos quedemos charlando y tomando algo en mi casa para volver al día siguiente. Y propone además ir de paseo a otros sitios, inclusive me dice que llevemos a nuestras madres que quizás se hacían amigas.
Todas estas cosas que venían pasando, más esa puerta que ella abrió, empezaron a movilizar cosas dentro mío. Como no estaba muy seguro de que le pasaba a ella, empecé a indagar si ya había superado a su ex, si estaba conociendo a alguien más. Me dijo que a su ex no lo quiere nunca más en su vida, que ya no lo amaba, y que con la única persona que se ve es conmigo, salvo cuando nos juntamos con sus hermanos y sus amigos.
Hace cosa de un mes atrás empecé a darme cuenta que ya no la veía como amigo sino como algo más porque empezaba a extrañarla cuando no nos veíamos, contaba los días para vernos, necesitaba de sus abrazos de sus presencia pero al mismo tiempo empecé a notarla extraña por chat, hubo un cambio repentino, las frecuencias de los mismos disminuyeron, a pesar de mantener el contacto casi diario y de preguntarnos a la noche como estábamos o cómo había sido nuestro día. Hace dos fines de semana atrás, por motivos de aislamiento por la pandemia no nos pudimos ver y ella me mandó un mensaje diciéndome que me extrañaba, que iba a extrañar estar junto a mi esa noche, estuvimos chateando hasta la madrugada, en un momento me dice que porqué no estaba ahí con ella, y antes de irse a dormir, me volvió a repetir que me extrañaba.
Ante todo esto, yo no podía seguir en plan de verla como amigo, ya la amistad estaba condenada, y cualquier camino que tome era para el fin de la misma. No podía seguir engañándome y necesitaba hablar con ella para saber en dónde estaba parado y cuál era su posición respecto a mi. Necesité consejos de otras personas, sobre todo amigas mujeres, y con todas con las que hablé prácticamente me dijeron lo mismo, que las indirectas "directas" estaban ahí, que tenía todos los semáforos en verde y que me tocaba a mi hacer el movimiento, que no le de mucha importancia al cambio del chat, que lo importante era cómo nos sentíamos cuando estábamos juntos.
Este viernes a la mañana le contesto un estado de whatsapp, le deseo un lindo día ella me responde lo mismo yo le mando un par de mensajes más. No los leyó, me extrañaba mucho su actitud, ella es una persona hiperconectada y usuaria de redes sociales, la vi interactuando varias veces por instagram, etc. Como todo viernes por la noche, esperaba su mensaje para que nos veamos, pero eso tampoco pasó, y decido mandarle un mensaje preguntándole si le pasaba algo. Me responde que había tenido un día complicado, que no tenía nada que ver conmigo que no nos íbamos a ver y que me quería. Le respondo y me despido con dos mensajes más. Al día siguiente esos dos mensajes no fueron leídos, se hizo el mediodía, ella estaba activa en redes sociales, y decido hablar con la hermana para preguntarle si le pasaba algo. Me cuenta que andaba en algo, porque le había pedido que vaya a su casa a cuidar de sus pequeños para que ella pueda salir con alguien que había conocido hace poco.
Ante esa situación decido ponerme en contacto con ella para hablar si o si. Intercambiamos un par de audios, y al final nos vimos a la noche del sábado que fui para su casa. Le hice el planteo de que últimamente la notaba rara conmigo por chat, si le pasaba algo, si había conocido a alguien, si estaba saliendo y me juró varias veces que no. Llegó el momento de decirle lo que estaba pasando, le conté como fue todo el proceso hasta llegar a eso, y me dijo que no estaba preparada para una relación, y que me veía como amigo. Le dije que yo estaba abriendo mi corazón y desangrándome frente a ella contándole mi verdad y le pedí sinceridad y siguió sosteniendo lo mismo. Me pidió disculpas si había generado algo en mi, y le dije que tenía que tomar una decisión y que iba ser dolorosa y era alejarme de ella. No quiso eso, lagrimeó, me preguntó si quizás estaba confundido, le dije que no, que uno no tiene control sobre los sentimientos, y que alejarnos era lo mejor para los dos. Hubo unos minutos de silencio, al irme nos dimos un muy largo abrazo de despedida, me dijo que me iba a extrañar mucho y me fui.
Lamento mucho haber llegado a esta situación, a veces lamento haberme dejado llevar, perder la amistad, quizás debería haber sido más frío y ver, como me dijo una amiga que la tiene en redes sociales, que ella emocionalmente no se la ve estable por las cosas que comparte. No fui capaz de ver eso, aunque al principio tomé mis precauciones pero no fueron las suficientes. Ahora toca el duelo, tratar de superar la situación, y empezar el contacto cero en todas las redes sociales.
Muchas gracias a todos los que me hayan leído y pido disculpas por lo largo del texto, pero es una forma también de desahogo.
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