Una historia, sin mas

Chorrondinga

Tuve hace un par de mese la oportunidad de conocer lo que se siente cuando estás junto a alguien que TE QUIERE. Yo lo sentí asi, aunque la verdad no pueda ser esa. Pude compartir las horas mas dulces con alguien a quien conozco desde hace al menos 14 años, con quien he mantenido una relacion estrictamente laboral y a distancia. Vive en otro pais y hemos coincidido a lo largo de este tiempo regularmente. Durante estos años me acostumbre a dejar que se interesara por mi felicidad, a contarle cosas que no le contaba a nadie más porque con él era tan fácil...La penúltima vez que nos vimos me preguntó si me parecía normal su interés por mi y me explicó que desde hace mucho estaba enamorado de mi. Para mi, que entretanto me había dejado los mejores años de mi vida en una esteril relación, había sido algo asi como un amor platónico, fuera de mi alcance: casado, con hijos, viviendo en otro pais, con una vida propia de la que nunca pude imaginar que yo formaba parte. La última vez que nos vimos pude disfrutar de sus abrazos, de sus caricias, de sus susurros,...Y me sentí como nunca creí que se pudiera sentir alguien. Fueron los seis días más maravillosos de mi vida. Nos separamos y ahora no puedo evitar echarle mucho de menos. Espero que la rutina nos vuelva a encontrar pero pienso, a veces, que quizás debiera hacer algo para estar con él. Mi razón me dice que no conseguiría más que estropear las cosas, que su intención no es estar conmigo y que si hago un movimiento en falso se romperá la preciosa amistad que teníamos, que tenemos. Pero mi corazón me dice que he dejado pasar demasiados trenes y que en algún momento debería dejar el refugio del anden y tomar alguno, intentarlo al menos. Me conozco y sé que no seré capaz de mover un dedo para pedirle nada porque no creo que tenga ningún derecho a hacerlo pero ¿es eso cierto? Esperaré, lo sé, a volver a encontrarlo y desearé desde la distancia que vuelva a abrazarme para poder volver a sentirme yo misma. Y lamentaré, de eso estoy segura, como lo lamento ahora, ser tan cobarde.

Gracias