|
Hace ya varios años asistí a un curso de profesorado en el que el ponente, que era un ingeniero de sonido que impartía clases en la Universidad Politécnica de Cartagena, indicó que España es el país más ruidoso del mundo después de Japón. Desde luego era increíble que un país de 500.000 km2 de extensión y una población de sólo 40 millones de habitantes pudiese ser tan ruidoso, más que países de menor extensión y bastante más población como pudieran ser Reino Unido o Italia. Y yo me pregunté cuál podía ser la razón. Japón era lógico que fuese muy ruidoso, pues tiene casi la mitad de la extensión de la Península Ibérica y casi 200 millones de habitantes, pero el caso de España era en un principio difícil de entender. No tardé en descubrir el por qué. Las razones pueden resumire en los siguientes puntos:
-Tráfico excesivo, se utiliza mucho el coche innecesariamente
-Los pubs y discotecas están abiertos hasta altas horas de la madrugada y muchos ni siquiera cierran, aparte que muchos jóvenes se quedan fuera haciendo botellón, con lo que el descanso ajeno es tarea más que imposible
-Obras innecesarias para que luego los alcaldes se jacten de lo bien que lo han hecho de cara a las elecciones
-Se habla demasiado alto, muchos extranjeros al venir a España se dan cuenta del contraste
Hay más motivos, pero éstos serían los principales; en efecto, una de las cuentas pendientes de cara a la convivencia sería el poder descansar en horas nocturnas y más si se trabaja al día siguiente, por no decir los escándalos que se mueven cuando uno es testigo de una conversación entre cualquier número de personas, quien no habla más alto parece que no se integra en el grupo.
Otra cuenta pendiente sería la educación, pues en nuestro país brilla por su ausencia, no es raro encontrar a grupos de jóvenes tuteando a personas que pudiesen ser sus padres e incluso sus abuelos sin conocerse de nada. Pero también existe la mala costumbre entre adultos, sobre todo entre gente mayor, de tratar al que es el menor de ellos como prácticamente un adolescente, aunque tenga ya los 40 o 50 años cumplidos. No se puede exigir respeto si, previamente, no se respeta a los demás. Estas personas que no tienen consideración con otro adulto sólo porque sea menor que ellos, no tienen ningún derecho a quejarse si después un adolescente les tutea o no les toma en serio
La relación entre personas deja bastante que desear, se puede observar en los matrimonios o parejas que discuten más que se besan, muchos padres suelen considerar a los hijos un estorbo, la violencia es cada vez más presente en niños y adolescentes, y esto no parece cambiar.
Quisiera ser optimista, pero creo que todavía nos queda bastante para civilizarnos, ya que los gastos públicos en tonterías y en lucros e intereses personales superan en mucho a los educativos. Que no se enfade nadie, pero me llamaron la atención unas frases de escritores del siglo XIX sobre España:
Alejandro Dumas cuando visitó España: Si no fuera porque son cristianos juraría que estoy en África
Blanco White, escritor sevillano quien emigró a Inglaterra: España está más cerca del norte de África que de Europa
Desgraciadamente, muchos europeos siguen pensando lo mismo casi 200 años después de estos comentarios
|
Modo Hilado