Vamos a razonar por un momento, imaginando que fuera él quien tuviera 45 años y babeara por la chica de 24, prescindiendo de si fuera casada o no, centrándonos en la diferencia de edad. Si cuando yo era cuarentón y estaba aún sin emparejar, una chica de veintipocos me hubiera dicho que me amaba, no es por nada, pero no le hubiera creído en absoluto, pudiendo ella estar con jovenzuelos más altos y más guaperas que yo. Todavía esa declaración de amor puede ser creíble si una cincuentona se lo comunica a un setentón. Pero, ¿una veinteañera va a perder la razón por un hombre de 45? Venga hombre, ni en el mejor de los sueños o de los cuentos. Seamos realistas.
Lo más común y real es que una mujer se interese por un hombre de su franja de edad, habitualmente mayor que ella, pero pocos años. Más que intenté yo conquistar chicas jovencitas en el pasado, entre la segunda mitad de la treintena y principio de la cuarentena, seguro que no lo ha intentado nadie; era un cabezón como la copa de un pino, hasta que conocí a mi "mamá gata", más joven que yo, pero de una diferencia de edad compatible y más "normal", nada extraordinario que llame la atención. Es lo que es. Cuando existen diferentes generaciones, es por algo. En una pareja, los miembros no tienen por qué ser de la misma edad, pero sí de la misma franja generacional y, si no lo son, por lo menos que estén en la misma etapa de la vida. Una chica de edad juvenil es imposible que tenga algo en común a compartir con un hombre maduro en cuanto a proyectos matrimoniales o familiares.
Pues una mujer que prefiera un hombre más joven, lo mismo. La autora del tema, como cuarentona, lo más apropiado es que esté con cincuentones, con cuarentones o, como muy joven, con un hombre en los últimos años de la treintena. Es imposible que con un jovenzuelo tenga detalles para compartir, quitando las relaciones sexuales. Sí, ya sé que los niñatos tienen más musculatura, no tienen pelos en el cuerpo, no tienen "panza" y sus rasgos faciales son de querubín imberbe; mientras que los cincuentones tenemos mucho pelo en el torso, barba muy cerrada, rasgos faciales de oso y panza, qué vamos a hacer. Tampoco el cuerpo de una jovencita es el cuerpo de una cuarentona, pero yo prefiero el cuerpo natural de la segunda y visible con ciertos detalles..............CENSURADO
. En definitiva, que hay que saber afrontar la edad que uno tiene, aunque sin renegar al 100 % de sentirse joven en algunos aspectos.
Aunque, lo más importante, y lo que más se ha analizado en este tema, es que el joven es casado. Ahí da igual que tenga 24 como que tenga 54; nuestras respuestas serán las mismas, él no va a dejar a su "esposa" porque perderá ciertos privilegios que tiene estando casado, todos ellos relacionados con las comodidades. Aparte que la esposa, si llega a enterarse, es posible que saliera al encuentro de la autora del tema para pedirle explicaciones, lo cual sería un mal trago. Es respetable que quiera estar con un veinteañero, siempre que tenga bien claro que esa relación tendría fecha de caducidad y llegaría un momento en el que el veinteañero prefiera estar con una de su generación. Pero que esté soltero y sin emparejar.