Usuario Novato
Registrado el: 13-March-2009
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Hola, Soy una chica de treinta años, divorciada hace dos y creo que he quedado atrapada en una historia rocambolesca de la cual no se como salir, mejor dicho no se si quiero salir.O si tengo que salir. Por favor necesitaría vuestra opinión, para tomar una decisión.
Pues bien hace un año aproximadamente conocí a través de un Chat de Internet a un chico muy majo, estuvimos hablando de nuestras cosas como es normal, aunque había algo que me atraía de el y no sabía el que, ya que solo hablamos de cosas triviales que realmente no definían para nada a esa persona, esa noche me quedé en vela con esta persona en mi cabeza, solo podía pensar en el, el motivo? La verdad es que no tenía motivo, simplemente no me dejaba dormir. Pues bien los días consecutivos seguimos hablando mucho tiempo, casi todos los días un par de horas, me di cuenta que teníamos muchas cosas en común, la misma edad, los mismos estudios, vivía muy cerca de donde vivía yo, aunque no especificó donde exactamente, así seguimos hablando mucho tiempo aunque nuestras conversaciones empezaron a ir encaminadas hacia otro lado, los dos sentíamos una atracción sexual impresionante por el otro (cosa extrañísima porque no nos habíamos visto ni en foto) yo le soñaba casi cada noche, a el le pasaba lo mismo… pero a pesar de esta atracción no nos decidíamos a quedar, parecía que había algo que me lo impedía, ya que cada vez que el me decía de quedar yo encontraba alguna excusa para no ir a la cita.
Al final decidí que esto no podía ser y que tenía que conocer de una vez por todas a esa persona que me quitaba el sueño, así que quedamos en un sitio público ya que a mi me daba un poco de miedo, no quería arriesgarme a que fuera un psicópata y me matara en mi propia casa. Nos dijimos que nos conoceríamos por la ropa, yo llevaría una chaqueta roja y el una chaqueta de cuero negra. Bien pues, para la cita que me voy, que era en un Bar de la plaza de España de mi ciudad y me pongo a esperar en una mesa del bar, Cuando va a ser la hora, veo entrar en el bar a un chico muy alto, al cual no puedo identificar porque el sol me está dando en la cara, sigue avanzando y cuando lo tengo a dos metros lo reconozco, es mi exmarido, yo no lo puedo creer, para una vez que quedo con un chico y tiene que aparecer este para joderme el plan…. En esto que se me acerca y me saluda, yo pongo cara de sorprendida y le doy dos besos, empieza una tira de preguntas triviales… que tal? Como te va con tal?( su actual pareja) como va el trabajo, …. cuando me doy cuenta de que lleva puesta una chaqueta de cuero negro… Casualidad? No lo se pero yo me quiero morir. Bueno el hace como que la persona con la que ha quedado no está y se marcha, yo me quedo un rato, a esperar, pero mi cita no aparece. No entiendo nada y me marcho a mi casa a darme cabezazos contra la pared a ver si se me aclaran las cosas.
Bien pues cuando llego a mi casa lo primero que hago como podéis suponer es encender el ordenador, mirar mi correo y allí está un correo de mi amigo el que me ha dado plantón, y pone…” esta tarde estabas preciosa, pero no me he atrevido a decirte nada”, yo empiezo a pensar, donde estaba? desde donde me ha visto? Como no lo he visto yo? Pues si señores, lo que para vosotros ahora mismo es tan evidente, para mi era toda una incógnita, la verdad era tan improbable que ni tan siquiera se me paso por la cabeza. Así que le contesté al e-mail y esta vez no me fui con rodeo y lo cité en mi casa, esa misma noche, a las 10 sin falta o no sabría mas de mi. La verdad es que el tema me cabreó mucho.
Pues lo dicho arreglo mi casa para la ocasión, todo a punto y con un miedo terrible, no se que tipo de persona se me va a presentar en mi casa… tenía el estómago que me daba saltos.
A las diez en punto suena el timbre de casa y el corazón parece que se me sale del pecho, voy a abrir la puerta y miro por la mirilla, pero está oscuro, se ha apagado la luz, bueno, respiro hondo y pienso, que sea lo que dios quiera, y abro la puerta. Cuando le veo de pie delante de mi creo que me voy a desmayar, me pongo roja como un tomate y no se que decir, aunque no hizo falta decir nada, mi ex se abalanzó sobre mí y me dio el beso mas dulce que me han dado en toda mi vida, se me estremeció todo el cuerpo, entramos en casa y me dijo al oído, “no digas nada, disfruta de este momento” como podéis suponer hicimos el amor durante no se cuantas horas, terminamos agotados… yo me dormí y el aprovechó ese momento para irse, me dejo una nota en la almohada, “no se lo cuentes a nadie, luego te escribo”
Pues bien, así lo hice, no se lo conté a nadie y seguimos escribiéndonos e-mails, hablándonos como si no nos conociéramos, y viéndonos a solas en sitios planeados con antelación para que nadie se enterara… Me convertí en la amante de mi ex marido (el está con otra chica), la verdad es que nunca hemos hablado de nuestra vida anterior juntos, nunca hemos discutido por los motivos de la separación, realmente parece que hace solo un años que nos conocemos y nunca hemos tenido nada que ver el uno con el otro.
Pues bien, mis dudas son las siguientes: que haríais vosotros en esta situación? Seguiríais así eternamente?, creéis que si volviera a ser su pareja, tendríamos los mismos problemas que tuvimos en su momento? La verdad es que yo le quiero mucho, nunca le he dejado de querer, pero no se que hacer. No quiero perder a mi amante.
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