Pues sí, me pasa. Supongo que la clave es no ir buscándolo realmente. Cuando no le das importancia, dejas de necesitarlo, te centras en ti misma... Y te lo tomas como un añadido, no como algo imprescindible. Al final el efecto del amor es el mismo que el de una droga, cuando lo tienes estás en una nube, pero cuando consigues desengancharte, sobrevives sin él perfectamente.
Nunca se sabe qué puede pasar. Hay parejas que parecen enamoradísimas y que de repente cortan y te quedas flipando. Y otras que piensas que no van a durar ni una semana y se pasan 10 años juntos.
Y matrimonios que llevaban 30 años y de repente se divorcian, o parejas que están un añito y se cortan por circunstancias. Hay de todo, así que nunca digas "de este agua no beberé" porque te puede pasar a ti, puedes enamorarte de nuevo hasta las trancas aunque ahora no lo creas. Pero creo que es importante no darle demasiadas vueltas, porque si no... Vicias el pensamiento.
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