Si gobernaran las mujeres
esos seres maravillosos
tan llenos de ternura y belleza
creedme que se acabarían las guerras.
Creedme que se terminaría la corrupción.
Creedme que los hombres alcanzaríamos la felicidad junto a ellas.
Porque una mujer es el destino de cada hombre.
Una mujer es el principio y la felicidad de cada hombre.
Sin una mujer, un hombre no es nada, simplemente un alma perdida y solitaria.
Porque una mujer es la viva expresión del amor, es la encarnación de Dios en la tierra, y es evidente que existe un Dios, porque no hay ser humano capaz de crear nada tan perfecto como una mujer.
¡Qué afortunados sois los que habéis encontrado una mujer que os quiera!
No sabéis hasta que punto os ha sonreido la suerte.
A veces me pregunto por qué puedo sentir amor
pero no puedo encontrarlo.
Soy un inválido sentimental
porque al igual que un inválido físico
tiene piernas pero no puede andar
yo lo soy sentimental
porque tengo un corazón, pero no puedo amar.
Si el amor no está hecho para mí
por favor, que alguien me arranque el corazón
tal vez así deje de sufrir.
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