y era tan bella que resplandecia como el sol.
su voz era como el timbre de un harpa celestial
y su piel blanca como la nieve en diciembre.
su pelo brillaba con la luz del sol
y cuando salia al jardin eclipsaba los colores de las flores.
y las rosas en el jardin, encendidas por la ira,
se consumian en las llamas infernales de la envidia.
mas tramaron en secreto, una noche en agosto
su mas fiera venganza contra ella.
una rosa seria el cebo, y su belleza la trampa.
de rojo encarnado y refulgente su brillo la llamaria
y seria su propia mano la que la llevaria a la perdicion.
una espina ponzoñosa haria el trabajo
para acabar con su resplandor para siempre.
ya las rosas en el jardin, encendidas por la ira,
tramaron un plan de muerte sacrificando a una de las suyas
para acabar con la belleza de la mas hermosa flor de aquel jardin.
se cerraron sus ojos para siempre
y el helado velo de la parca se cernio sobre ella.
yace en una colina a los pies de un viejo robre
y en su fria losa hay gravada una imagen
de una hermosa rosa con solo una espina.
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