Bueno, hola a tod@s
Soy nueva en el foro, he llegado aquí por varios motivos.
Me gusta escuchar y apoyar a quien lo necesite.
Entre otros.... porque ando un poco perdida conmigo misma. Me siento confundida.
Y necesito sacar lo que llevo dentro.
Resumiré lo máximo posible como pueda para no aburrir tanto.
Durante años seguía teniendo encuentros esporádicos con mi ex.
Mientras, yo seguía intentando relaciones fallidas con otros.
Y mientras, con mi ex ya casado con otra, pues seguían esos encuentros.
Muy mal por mi parte lo se. Y por eso puse punto y final.
El hecho de estar confinada durante meses ayudó bastante
pues ya no le servían sus chantajes emocionales ni manipulaciones.
Si, tonta enamorada que no quería ver mas allá. Hacia lo que quería conmigo.
Calcar que cuando lo conocí yo tenia una coraza.
Y el con paciencia y amor me la quitó.
Total para acabar como todos los demás. Mentiras y engaños.
Me fue infiel. Y lo sigue siendo. Infiel por naturaleza.
El caso es, que los siguientes meses tras el confinamiento y
con las restricciones mas duras que hoy en día, no quería juntarme
con nadie. Por precaución y pensando mas en familia que en mi misma.
Bastante era tener que estar trabajando rodeada de gente.
Casualidades de la vida, al ir a trabajar coincidía con una conocida casi todos los días.
Empezamos a hablar mucho. A contarnos las penas las alegrías.
Quedábamos de vez en cuando. Digamos que durante meses nos veíamos mas que a la familia.
Por que sabíamos que ninguna se juntaba con nadie mas como para contagiarnos de covid.
Y gracias a esa confianza y seguridad salíamos un poco mas de casa.
A pasear un rato y poco mas. Nos hicimos buenas amigas.
No había reído tanto en mi vida.
Y eso ayudó muchísimo conllevar la situación en la que estábamos.
Poco a poco mas complicidad, algún roce, abrazos, una acaricia.
Muchas bromas por ambas partes para justificar ese acercamiento.
Y siempre calcando lo mucho que necesitábamos a un macho para quitarnos la tontearía.
Pocas veces en mi vida he sentido correr por mi cuerpo esa electricidad. Tan intensa.
Ese sentimiento de querer mas. Pero nunca llegó.
Sin hablar ninguna del tema yo se que ella también lo sintió.
A veces parecía que me daba una señal para dar ese paso. Pero otras no.
Me vi de repente preguntándome ¿Qué paso vas a dar? ¿Qué coño estoy haciendo? ¿Qué es esto?
¿Veo cosas donde no hay? ¿Es todo por la falta de cariño y
calor humano provocado por la pandemia?
Montaña rusa de sentimientos. Miedo, deseo, morbo, nervios.
En mi mente la he besado mil veces.
Y así tal cual llegó esa intensidad, desapareció.
Conforme se iban relajando las restricciones, iban desapareciendo los sentimientos.
Cada una iba volviendo a su vida.
Y aunque seguimos quedando de vez en cuando por la amistad que construimos, ya no es lo mismo.
Ya no coincidimos para ir a trabajar. Ya no pasamos tanto tiempo solas.
A veces pienso que unos meses mas de restricciones y nos quemamos.
Igual no, igual solo eran mis ganas. ¿Pero de verdad tenia ganas?
Confundida es poco.
Ella ahora tiene novio y es feliz. Parece que va viento en popa. Y yo me alegro mucho por ella.
La quiero un montón pero hasta ahí. Mi mente ya no fantasea. Yo no hay corriente de electricidad.
Ya no parece estar ese sentimiento.
Pero yo ahora me encuentro en un mar de dudas. Y no por ella. Por mi.
Siento curiosidad. ¿Fue real ese sentimiento? ¿He estado buscando el amor en el sitio equivocado?
No se busca, surge. Pero.... ¿Y si?
¿Será que he estado cerrando puertas sin darme cuenta?
Siempre he sido de mente abierta, me enamoro de la persona. Pero siempre hombres.
Y me han salido todos rana. Sinceramente no me veo con una mujer.
Pero tampoco me veía en una situación así y mira.
Ahora solo quiero volver a sentir esa electricidad con alguien. Y parece ser que me da igual con quien.
Esa corriente que baja por la espalda, las piernas te flojean. Sube por las mejillas y te hace temblar la boca.
Y acaba con un vuelco en el estomago. Es acojonante.
Me siento perdida. Confundida. Y con miedo a lo desconocido. Miedo al rechazo. Miedo a equivocarme.
Es la primera vez que hablo de todo esto. Nadie de mi entorno lo sabe. No tengo valor.
Siempre he sido una persona mas bien tímida, poca atrevida. Y muy desconfiada por situaciones vividas.
Soy muy hermética con lo mío. No me abro a cualquiera.
Pero sienta tan bien poder expresarme y quitarme la mochila. Gracias.
Mil gracias a todos los que han cedido unos minutos en leer mi testamento.
Y mil perdones.