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Iniciado por Serendipity
Hay gente que ha podido no tener suerte en el amor, eso esta claro, pero una persona que a lo largo de toda su vida no ha tenido una sola relación estable o nunca se han interesado por esa persona en ese sentido, algo raro tiene que tener.
O bien, ha estado soltero por decisión propia ya que prefería la libertad a formar una pareja estable o las personas a las que podía acceder no le atraían lo suficiente.
La libertad que se busca a los veintitantos suele pasar factura a los treintantos. Mi primo mayor siempre fue un golfo y ahora se ha plantado con casi 35 años soltero con todos sus amigos casados. Las chicas con las que tiene posibilidades son veinteañeras locas (desequilibradas, acosadoras, celosas compulsivas, etc) que los hombres de su edad no aguantan porque las chicas más mayores no quieren nada con un hombre que nunca ha sabido llevar una relación estable ni tiene una vida estable. Eso no da confianza para una mujer madura.
Y los que exigen más de lo que pueden ofrecer pues ya se sabe, entre los pagafantas que han endiosado a muchas y las que realmente lo valen, pues se quedan sin oportunidades muchas veces hasta con las poco atractivas (y no hablo solo del físico, que una chica puede estar muy bien pero ser insoportable y por ello nada atractiva), no hablemos de las que valen más que ellos en realidad, que esas ya ni los miran...
Sin olvidarnos de los que llevan tanto tiempo sin pareja que están acostumbrados a hacer lo que quieren y viven aferrados a sus principios, lo que les impide tener una relación de pareja normal (no ceder nunca) y no hablemos de una convivencia. Esto lo sé porque el marido de mi madre es así, conoció a mi madre con 40 años y a mi madre le costó dios y ayuda hacerle ceder y aun así, llevan 15 años juntos y él sigue siendo muy muy suyo en muchas cosas que muchas mujeres no le tolerarían.
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Muy de acuerdo con lo comentado por Serendipity. Hay diversos tipos de casos.
Yo también tengo esa sensación de haber llegado tarde, pero sé el motivo. La pena es no haberme dado cuenta antes de que soy atractiva. Sí, es así. La sociedad actual te mete en la cabeza que si no entras en los cánones de belleza, no eres atractivo y tú te lo crees, a veces, hasta demasiado.
Cuando era jovencita creía que nadie se fijaría en mí, pero no fue así, para mi sorpresa. Lo malo es que cuando tienes una idea metida en la cabeza, es muy complicado eliminarla.
Con los años, vas madurando y descubres que eres una persona valiosa, que gustas a la gente, que eres atractiva y que hay hombres que se enamoran de ti. Pero claro, a mí me costó muchísimo llegar a ese punto. De hecho, a día de hoy, todavía tengo días en los que me da el bajón y pienso que ya es tarde para mí. Afortunadamente, sé que no es cierto. Y estoy dispuesta a seguir adelante, no me rendiré
Mucho ánimo a todos, no os rindáis. Eso sí, hay que ser realista con cómo es cada uno y lo que puede ofrecer, y en consecuencia, no pedir más de eso. Además, las ideas, son sólo eso, ideas.
Tú puedes pensar que te gustan los rubios delgados y mañana mismo, enamorarte de un moreno gordito. La vida es así. Aunque lamentablemente, siempre hay gente que se piensa que el amor es encontrar a un rubio delgado escultural que te ponga mucho
No, no, no. No es así. El amor es otra cosa y no entiende de ideas preconcebidas. Llega y te atrapa, aunque acabes enamorada perdida del orco más feo de Mordor
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