Imagina que estás en un barco que parece que se hunde y tienes un buen tramo que salvar a nado para llegar a la orilla. Tras un gran esfuerzo llegas aliviada a una zona en la que logras hacer pie. Te...
Sigo opinando que antiguamente no había lugar a tantísima ambigüedad como hay ahora. Un "¿Quieres rollo?" o un "¿Quieres salir conmigo?" bastaba para saber las intenciones de tu pretendiente.
Te has ido a prendar de uno que tiene su propio harem y al que ha vuelto de inmediato en cuanto has roto la relación... Y todavía preguntas si hiciste bien y amagas con volver.