El primer desengaño amoroso que me llevé sirvió para leer a Neruda de arriba a abajo. Creo que la poesía nos habla de muchas cosas, y a mi, es lo que me salva del prosaísmo de la vida.
No sé qué pasa conmigo, pero siempre me he recuperado muy pronto de los palazos. En enero , mi "amado" me dijo que NO le interesaba saber nada de mí. En febrero ya estaba bien. Siempre he tardado dos...